lunes, 31 de marzo de 2014

.- Primer día de castigo -.


Hoy ha sido el primer día de los cuatro que mi Señor me ha puesto como castigo... No ha sido un día fácil... y me cuesta reconocerlo... si dejo a un lado el castigo, ha sido un día normal... como cualquier lunes, trabajando, leyendo, viendo la televisión, escuchando música, vamos lo que haría un día como otro cualquiera, sólo que ha  habido momentos en los que no me he sentido nada bien...

Ya no es sólo el hecho de que no pueda saber nada de mi Señor... sino que mi yo no sumisa hecha de menos las largas conversaciones que tenemos normalmente... y hoy salvo porque le he avisado de las entradas en el blog y me ha contestado... no he sabido nada de él... hasta que un poco antes de ponerme a escribir esta entrada, que esperaba escribirla más tarde... pero decidí mejor hacerlo cuando mis sentimientos más a flor de piel están... recibí su llamada... fue toda una sorpresa... no me lo esperaba... dudé si contestar o no... pero lo hice... sólo quería saber si yo estaba bien... mi yo no sumisa está muy bien... pero yo no... cuando recuerdo su castigo y lo que hice no puedo dejar de llorar... y por una vez las lágrimas para mi no son una liberación... no me hacen sentir mejor... el castigo está siendo demasiado duro... pero lo soportaré...

La verdad no tengo mucho que decir... sólo que por una vez quiero irme a dormir y que se acabe el día... porque mañana sé que por una parte será más difícil y por otra sólo me quedarán tres días más de castigo... para terminar decirle a mi Señor que lo siento mucho... sólo con un día de castigo hubiera sido suficiente para ser más que consciente de mi error... y que no olvide que a mi Señor siempre tengo que contestarle "Si, señor" y en caso de no poder con la situación usar mi palabra de seguridad... he tenido que aprenderlo de esta manera... y lo acepto el error ha sido mío e intentaré llevar esto de la mejor manera posible...

De nuevo mi Señor... lo siento... espero que sepas perdonar a esta más que arrepentida sumisa...

.- La primera pesadilla con mi Señor -.


La pesadilla que voy a relatar aquí es la que me ha llevado a tener mi primer castigo, me explico no ha sido el hecho de haber tenido la pesadilla, sino como conté en la entrada anterior el hecho de haberle dicho a mi Señor cuando me ordenó que se la contara un "No, por favor"...

Si me negué a contarle a mi Señor lo que había soñado no fue si no porque no quería volver a revivirla ni siquiera para él... prefería que se quedara en mi mente y nada más... sabía que me pondría a llorar en cuanto se la contara... y no quería que mi Señor me viera así...

Recuerdo que el sueño empezaba bajándonos mi Señor y yo de su coche, habíamos llegado a unas enormes puestas negras, debía ser el club al que había prometido llevarme esa noche, en cuanto entramos mi Señor me quitó el abrigo largo que llevaba, dejando mi cuerpo casi al desnudo... salvo por el corsé de cuero y la pequeña falda negra... me sentía casi desnuda porque además debajo de la falda no llevaba ropa interior... 

Mis ojos recorrieron todo el club, parándome a observar cada uno de los objetos que había y las escenas que en ellos se estaban representando... pero algo me sacó de mis pensamientos... alguien se acercó a nosotros, yo mantuve la mirada en el suelo, sabía que no debía mirar a los otros Dominantes a los ojos, así que mirando al suelo y callada esperé... hasta que oí que se dirigía a mi Señor y le pedía permiso para hablar conmigo... mi Señor se lo dio y el otro Dominante me pidió que le mirara y me dio la bienvenida al club, diciendo que esperaba que disfrutara de esa noche y que esperaba volver a verme por allí con mi Señor... sólo le di las gracias antes de volver a bajar la mirada...

Mi Señor me ordenó seguirle, nos dirigíamos al fondo del local, a una sala donde estaba otros Dominantes con sus sumisas, mi Señor se sentó y se puso a charlar con ellos y yo me arrodillé a su lado con la mirada baja. después de un rato mi Señor tomó mi mano y me pidió que lo siguiera, había llegado la hora de jugar un rato...

Antes de salir de la sala en donde estábamos mi Señor me vendó los ojos y me ató las manos a la espalda, eso como siempre me excitaba... mi Señor me condujo hasta donde tendría lugar una de nuestras sesiones... pero en este caso un poco diferente a lo que estaba acostumbrada... al llegar me ayudó a ponerme sobre lo que luego sabría que era un potro... me soltó las manos para poder fijarlas a él y que no pudiera moverme... empecé a ponerme nerviosa... oía de fondo los murmullos de la gente... no estábamos solos... el pánico se apoderó de mi y empecé a ponerme inquieta... mi Señor tuvo que ordenarme que no me moviera, pero no era capaz... no quería estar allí... no quería que aquella gente me viera expuesta... la voz de mi Señor dejaba ver que se estaba enfadando y me dio unos buenos azotes... entonces me quedé quieta...

De pronto sentí otras manos que no eran las de mi Señor acariciando mi culo... qué estaba pasando allí... la voz de mi Señor sonó alejada... cómo si se encontrara en el fondo de la habitación... sólo dijo que durante esa escena él no iba a tocarme... que tendría que acatar sin oponerme las órdenes de otro Dominante y que esperaba que lo complaciera de la misma manera que lo haría si fuera él... mi Señor me estaba dejando en las manos de otro Dominante?? ... no ... yo no estaba preparada para aquello... me había costado un mundo confiar en él y llegar a donde habíamos llegado y él me pedía esto??... aquello me superaba... quería gritar mi palabra de seguridad... pero cuando iba a hacerlo el otro Dominante me puso una mordaza ahogando mis gritos y mis súplicas...

No quería pasar por aquello... pero tampoco quería decepcionar a mi Señor... quería que se sintiera orgulloso de su pequeña sumisa... pero no iba a ser posible... en cuanto me soltó las manos para darme la vuelta y que mis pechos quedaran bien expuestos vi mi oportunidad de salir corriendo... pero teniendo los ojos vendados no era nada fácil... intenté a la vez que huía quitarme la venda... pero noté un látigo en mi espalda... lo que me hizo caer al suelo... volví a sentir otro y otro... no era capaz de llevar la cuenta... sólo que en algún momento sentí como la sangre corría por mi espalda... yo sólo podía llorar... no era capaz de reaccionar... levanté la mirada para buscar a mi Señor... y le encontré al fondo de la habitación mirándome... sus ojos reflejaban un gran enfado... sabía que no intervendría... pero que luego me enfrentaría a su castigo por no haber acatado su orden... 

Cuando acabó con los latigazos me dejó en el suelo pero ató mis manos con mis tobillos y comenzó a follarse mi culo... mientras mantenía la mirada en mi Señor no podía dejar de llorar... no podía más aquello era demasiado... y mi Señor no tenía la intención de ayudarme... intenté librarme del Dominante que me estaba follando pero cada vez que lo intentaba empujaba mi espalda más fuerte contra el suelo para que no pudiera moverme... aquello se estaba convirtiendo en una tortura... quería salir de allí... 

Grité mi palabra de seguridad una y otra vez... pero parecía que nadie me oía... no sé de dónde saqué las fuerzas para quitarme al Dominante de encima... entonces la voz de mi Señor volvió a sonar en el fondo de la habitación... pidiendo al otro Dominante que me desatara y que me quitara la mordaza... que aquello se había acabado... Mi Señor me ordenó ponerme en pie y me dijo que estaba avergonzado... que no sabía cómo había sido capaz de fallarle... que el confiaba en mi y que si me había llevado allí era porque yo lo deseaba y quería que aquel tipo de cosas pasaran... que no necesitaba una sumisa así... que nuestra relación se había acabado... que nunca más volvería a ser su sumisa... aquello parecía un mal sueño... no podía creerme que mi Señor me estuviera diciendo aquello... ya no era su sumisa??? Le pedí perdón... que por favor no me dejara... rogué... supliqué... y lloré como nunca antes lo había hecho... pero de nada sirvió... me dejó allí sola y se fue sin mirar atrás...

En ese momento me desperté y para mi asombro estaba llorando y así seguí un rato más... sabía que sólo había sido una pesadilla; pero me había parecido todo tan real... sé que mi Señor jamás me haría algo así... jamás me pondría en una situación que supiese que yo no pudiera superar... pero ese sueño me dejó temblando... y me sentí tan mal después de él que no quería tener que volver a repetírselo a él... por eso mi "No, por favor" cuando me ordenó que se lo contara...

Ahora me doy cuenta que hubiera sido mejor habérselo contado porque me hubiera sentido mal en el momento... porque ahora me sentiré mal hasta que vuelva a verle y tengamos nuestra próxima sesión... 

.- Mi primer castigo -.


Al final ha pasado... mi Señor me ha impuesto mi primer castigo... por qué? ... pues porque su sumisa es una inconsciente... y olvidó que a su Señor nunca se le dice "No"... ese ha sido mi error... mi Señor me pidió que le contara la pesadilla que tuve la noche anterior, en la que él salía y yo le conteste "No, por favor"...

Sabía que tenía que ser castigada por ello; pero no me imaginaba lo que me iba a doler el castigo... y qué castigo me ha impuesto mi Señor? ... por una parte que en la sesión que tuvimos ayer mi Señor no se correría ... fue decirlo y no pude evitar ponerme a llorar... mi Señor me estaba castigando no permitiendo hacerle disfrutar, sin poder complacerle... y por otro lado hasta nuestra próxima sesión él no volvería a hablar conmigo y por cada uno de esos días debería escribir una entrada en el blog... reconozco que eso también me dolió aunque menos... no soportaba la idea de no complacer a mi Señor... creo que el castigo ha sido acorde con lo que he hecho; pero es demasiado para ser el primero... me duele mucho esta situación y aunque mi Señor me haya dicho que el jueves todo estará olvidado... yo no podré olvidarlo... es algo que aún me dolerá un tiempo... he fallado a mi Señor negándome a complacerle y el ha hecho lo correcto castigándome... 

Así que cumpliré mi castigo... la primera parte ya la he cumplido... y no ha sido nada agradable... y ahora cada día hasta el jueves antes de nuestra sesión habrá una entrada en mi blog para acabar de cumplir mi castigo... no ha pasado ni un día desde que me impuso el castigo y ya se me está haciendo demasiado duro... cuando lo recuerdo no puedo evitar ponerme a llorar... no creí que fuera a afectarme tanto... no pensé que pudiera causarme tanto dolor haberle fallado a mi Señor...

Lo siento mucho mi Señor... a veces mi boca me pierde... y no puede ni imaginarse lo arrepentida que estoy porque de mis labios saliera la palabra "No"... cada vez que lo recuerdo... mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas... pero como una buena sumisa... he aceptado mi castigo y lo cumpliré hasta el final... 

De nuevo le ruego a mi Señor que perdone a esta sumisa desobediente...

.- Sensaciones -.


Mi Señor después de la sesión que tuvimos este jueves pasado me pidió dos entradas en el blog, una que ya he escrito, cómo me sentía cuando tuve que pedir ser Eclipse y la otra, la diferencia entre cómo me sentía cuando teníamos sesiones como la del martes en la que luego cada uno volvía a sus vidas y la del jueves en la que me acostaba a su lado y pasábamos la noche juntos... para al día siguiente volver a tener una nueva sesión...

A parte de lo evidente, que o bien cada uno volvía a su vida en la que él dejaba de ser mi Señor y yo su sumisa o pasaba la noche durmiendo a su lado, la diferencia radica en cómo me siento yo después de cada una de ellas, digamos que en las sesiones como en la del martes, Eclipse pasa a un segundo plano después de la sesión, mi parte sumisa deja de estar presente y soy la que todo el mundo ve a diario, una mujer a la que le gusta tener el control de las cosas, que le gusta que se hagan las cosas como ella quiera, digamos que después de esas sesiones no me cuesta nada volver a ser yo misma y dejar a la sumisa encerrada hasta la próxima sesión... 

Cuando las sesiones son como las de cada jueves, la sensación es distinta... Eclipse es la que duerme al lado de su Señor, y es la que se despierta a su lado. Después de esas sesiones Eclipse se siente más vulnerable y necesita a su Señor a su lado, el hecho de poder dormir abrazada a él, saber que si tiene una mala noche él estará a su lado para reconfortarla, hace que se sienta protegida y más tranquila, lo curioso es que no quiere dormir... aunque acabe agotada y sin fuerzas... Eclipse siempre está dispuesta a volver a complacer a su Señor... sólo desea que llegue la mañana para que su señor la tome como más le apetezca...

En esos momentos Eclipse se queda hasta que sale de la casa de su Señor... no quiere dejar que la mujer que soy fuera de ahí se imponga.... y por qué?? pues porque ahora que he aceptado esa parte de mi que representa Eclipse quiero poder disfrutar de ella todo el tiempo que sea posible, el algo que he reprimido durante mucho tiempo y no quiero que vuelva a quedarse encerrada y no sea capaz de volver a sentirme así... Eclipse es parte de mi y una parte que me gusta y de la que disfruto y después de esas sesiones en las que me quedo con mi Señor, puedo seguir disfrutando de ella, porque me siento muy bien pudiendo complacer a mi Señor, viendo que se siente orgulloso de la sumisa en la que poco a poco me estoy transformando...

Cada sesión para mi es única... de cada una de ellas guardo un recuerdo especial... pero no lo son menos los momentos en que acostados en su cama me abraza o yo a él... esos momentos me hacen sentir casi tan bien como las sesiones... pero también me gustaría aclarar que no es porque esté enamorada de mi Señor, ni mucho menos, le tengo mucho cariño y aprecio; pero no es amor...

.- Quiero ser Eclipse... -.


"Quiero ser Eclipse..." Parece increíble que esas palabras hubieran sido tan difíciles de pronunciar hace poco más de un mes, recuerdo perfectamente la noche del 27 al 28 de Febrero, y las cuatro horas que tardé en decirlas, cuatro horas que se me hicieron eternas y una verdadera tortura.

Por qué una tortura?? Por la lucha que se libraba en mi interior... Esa noche había ido a cenar con él con una intención... que me aceptase como su sumisa... sí, reconozco que esta llena de dudas y tenía los nervios a flor de piel... durante toda la cena una mezcla de deseo y miedo se había apoderado de mi... temía que la cena se acabara y nos pusiéramos a hablar del tema...

Pero llegado el momento reconozco que mis nervios desaparecieron un poco... hasta que me dijo que a menos que yo le pidiera que me llevara a la habitación y quisiera ser Eclipse, no pasaría nada... tenía que ser yo la que lo pidiera?? pero por qué?? no le servía que supiera que quería serlo??... ahí empezó todo... cuatro horas de tortura y angustia...

Mi cabeza no dejaba de decirme que estar allí era una locura, acaso no me había llegado con lo que me había pasado hacía 6 años?? no había aprendido nada de aquella situación?? pero una parte de mí quería y deseaba estar allí, quería que él me tomara como su sumisa... sabía lo que quería... pero no lo aceptaba... y al no aceptarlo no era capaz de decirle en alto que quería ser Eclipse.

Recuerdo como él intentaba mantenerme distraída hablando de un poco de todo; pero mi cabeza a la par que intentaba mantener el hilo de la conversación se debatía entre lo que creía que debería hacer y lo que deseaba... cuánto odié esa noche mi estúpida manía de darle mil vueltas a todo y luego tomar una decisión... no sé cómo no me di cuenta que todo hubiera sido más fácil si en lugar de tanto pensar me hubiera dejado llevar por lo que me apetecía... si lo hubiera hecho esas 4 horas se hubieran transformado en minutos... porque en el momento que me dijo que era yo la que tenía que pedirlo... en mi interior deseaba con todas mis fuerzas decirlo... pero no era capaz... mi cabeza no me dejaba pronunciarlas... en más de una ocasión intenté decirlas... pero nada... me bloqueaba y no podía... no encontraba las palabras... recuerdo haberle dicho que me llevara a la habitación... pero en cuanto me preguntó para qué... mi mente me volvió a jugar una mala pasada y de nuevo gritaba las palabras en mi interior ... pero no era capaz de pronunciarlas en alto... me sentía frustrada y tuve que contener las lágrimas... temía además que él creyera que estaba jugando con él... que no me lo tomaba en serio... que sólo era un juego y que era una niña que no sabía lo que quería....

Me llevó 4 horas aceptar y no del todo que quería ser su sumisa... reconozco que en el momento que lo dije sentí una liberación enorme y me sentí feliz... aunque debo decir que no del todo, cuando tomó mi mano para llevarme a la habitación... el miedo se apoderó de mi y de nuevo mi cabeza empezó a hacer de las suyas... recordándome mi mala experiencia de 6 años atrás y diciéndome que no debería estar allí... esta sería la barrera más difícil de derribar durante las próximas sesiones...

Ahora recuerdo esa noche y veo todo lo que he avanzado en tan poco tiempo, en cómo ahora si volviera a estar en esa situación no dudaría ni unos segundos en pedir ser su sumisa; pero también reconozco que fue necesario pasar por ese momento, porque me llevó a donde estoy ahora, a aceptar lo que siempre he deseado y a poder disfrutar de ello.

miércoles, 26 de marzo de 2014

.- Un nuevo paso enfrentando a mis miedos -.


Ayer mi Señor encontró un hueco en su apretada agenda para que pudiéramos comer juntos y la verdad es que creí que se quedaría en eso en una comida; pero como siempre mi Señor consigue sorprenderme, manteníamos una conversación muy amena como siempre ocurre con él, me pasaría horas y horas hablando con él; pero después de comer empecé a sentirme ansiosa, impaciente, deseaba con todas mis fuerzas que me llevara a la habitación y pudiéramos tener una nueva sesión, aún me hizo esperar un rato manteniendo mi impaciencia, esos momentos son como una tortura... parece que el tiempo avanza muy lento y sólo ansío que mi Señor tome mi mano, pronuncie mi nombre y me lleve a la habitación...

La sesión de ayer fue para seguir ayudándome con el problema de las penetraciones profundas en las mamadas y también para seguir con mi aprendizaje. Otra vez mi Señor me mandó desnudarme frente a él; pero esta vez permitió que me quedara con las botas de tacón alto y los leggins que llevaba, en esta ocasión me costó mucho menos que la anterior, sentir los ojos de mi Señor mirándome mientras lo hacía conseguía excitarme. Me pidió que adoptara la posición de presentación de rodillas con los ojos cerrados para luego acariciarme y detenerse sobretodo en mis pechos, lo que hacía que mi cuerpo se estremecía mientras intentaba mantener correctamente la postura, me tapó los ojos y me ordenó que volviera explorar y disfrutar de su polla y así lo hice sin poder ver nada, guiándome por los instintos poco a poco volví a disfrutar de ella, de su sensación de mi boca y cada vez intentaba que llegara un poco más al fondo, todavía no soy capaz de tenerla entera en mi boca; pero hasta donde consigo metérmela me gusta, disfruto y no me siento nada incómoda, esta vez además mi Señor me ordenó que no podían rozar con mis dientes su polla, si lo hacía lo iría contando y la final me castigaría por ello, reconozco que si esto me lo hubiera dicho unas sesiones atrás los hubiera usado en todo momento para buscar mi castigo y así mi placer; pero en este caso no... quería complacerle e intenté hacerlo lo mejor posible...

Reconozco que me costó un poco que mis dientes no le rozaran pero sólo me hizo falta tener un poco de cuidado, un rato después me quitó el antifaz de los ojos y me dijo a ver qué pasaba ahora que podía ver su polla, yo volví a intentar complacerle, a hacerle disfrutar de la mejor manera que podía, luego me enseñó usando mis tetas la manera de succionar y me preguntó si sería capaz de hacer lo mismo yo, le dije que lo intentaría y en ello me puse, sabía que mal no lo estaba haciendo porque con sus gemidos mi Señor me hacía notar que estaba disfrutando, el problema vino poco después...

Mi Señor viendo que todo iba bien, que me sentía muy cómoda, puso su mano sobre y cabeza... y ahí empezó mi tortura... me puse nerviosa y ya no era capaz de disfrutar como lo estaba haciendo y cuando empujó de mi cabeza sólo un poco... fue mucho peor... como si la garganta se me cerrara... no era capaz de apenas meterme su polla en la boca... él se dio cuenta y dejó de hacerlo... otra vez como en las otras sesiones me sentía mal... es que nunca iba a desaparecer esa sensación??? cómo podía tenerle miedo a la mano de mi Señor si nunca me había lastimado??... sentía ganas de llorar... pero me controlé y no lo hice...

Luego mi Señor me pidió que me quitara el resto de la ropa y me ordenó que me pusiera sobre él a horcajadas, mi Señor sabe que es una postura que me cuesta un poco; pero esta vez intenté poner todo de mi parte y complacer a mi Señor, recuerdo un momento que me sorprendió... mi Señor me pidió que buscara mi placer... no quería que lo complaciera a él?? No no era eso... pero en cuanto lo dijo me dejé llevar... pero como en las últimas sesiones no llegaba a correrme mientras él no me lo ordenara... Aunque en una ocasión en que me ordenó que le pidiera que me dejara correr... además de ordenarme decir que era su puta... bufff .... decir esas palabras hicieron que me hirviera la sangre, estaba más excitada... el orgasmo que vino después de eso fue sencillamente increíble...

Después de un rato follándome el coño, mi Señor decidió que quería mi culo y yo se lo di todo, reconozco que me encanta sentir toda su polla dentro de mi culo, consigue que mi coño se moje mucho y cuando me folla así consigo tener unos orgasmos muy intensos... y como no podía ser de otra manera volvió a llevarme a uno de ellos... 

Luego me dijo que quería correrse en mi culo y me ordenó ponerme a cuatro patas y volvió a follármelo... estaba deseosa de que se corriera dentro de él... hizo que le pidiera que lo hiciera y cómo me gustó, me encantó pedirle que lo hiciera... también me ordenó que sólo podría correrme cuando él lo hiciera y como una buena perra y una buena puta así lo hice.

Fue una sesión muy buena y en la que de nuevo volvió a conseguir que experimentara nuevas sensaciones y llevándome a sentir unos orgasmos muy intensos.

Gracias mi Señor por ello y por toda la paciencia que tienes con mis problemas.

.- Haciendo frente a mis miedos -.


Hace menos de una semana, antes de firmar el contrato de aprendizaje, tuve una sesión un tanto especial con mi Señor, por qué digo especial??... pues porque mi Señor se dio cuenta por las sesiones anteriores de mi problema con la penetración profunda en las mamadas y después de haberlo hablado, decidimos ir poco a poco con ese tema e intentar que al final, mis recuerdos por aquella primera experiencia no me torturen en una situación con la que debería disfrutar y en esa sesión intentamos ir más despacio con ese tema, lo cual hizo que me sintiera más relajada y que el tema no me preocupara tanto.

Así que mi Señor me ordenó que me fuera desnudando poco a poco delante de él, sólo me dio permiso para quedarme con el tanga y el sujetador que llevaba, admito que esta es una cosa que siempre me ha costado mucho hacer, a pesar de que no tengo un mal cuerpo ahora, nunca me he sentido cómoda como él y desvestirme delante de alguien mientras me devora con los ojos me pone nerviosa y hace que me sienta torpe y nada sexy y sensual; pero de todas maneras obedecí sin poner ninguna objeción e intenté hacerlo de la mejor manera posible, era la primera vez que mi Señor me pedía esto y quería complacerle.

Me ordenó ponerme de rodillas frente a él y me dijo que no pensaba tocarme, que iba a dejar que explorase y que hiciera las cosas como más cómoda me sintiera, he de reconocer que tengo muy poca o casi nula experiencia en mamadas, así que a pesar de mis nervios intenté hacerlo lo mejor que pude, cada vez que me metía la polla de mi Señor en la boca, reconozco que mi coño no hacía más que mojarse, me encantaba la sensación de tener su polla en mi boca, de poder recorrerla con mi lengua y poder notar cada una de sus marcadas venas, disfrutaba mucho de ella y poco a poco intentaba introducirla más y más profundo en mi boca.

Me di cuenta que haciéndolo yo sola, sin sentir que la mano de mi Señor en mi cabeza, sin ser obligada a ello me sentía muy cómoda y disfrutaba cada vez que la chupaba y hasta incluso morderla, si si morderla, nunca me hubiera atrevido a ello; pero mi Señor me dijo que lo hiciera y yo obedecí, fue interesante hacerlo.

Después de un rato explorando yo sola, mi Señor me dijo que lo estaba haciendo muy bien y me ordenó ponerme sobre sus rodillas para poder azotarme, me ordenó además contar cada uno de ellos en alto, al principio creía que los tenía que contar para mi, hasta que me dijo que estaba esperando y tuve que hacerlo, al principio me costaba un poco; pero reconozco que con cada uno de esos azotes mi coño se mojaba más y más... tenía ganas de correrme; pero no lo pedí como en las sesiones anteriores, esperé a que mi Señor me diera su permiso para ello, tuve unos orgasmos muy intensos y muy muy placenteros, me hubiera gustado además ver lo bonito que había quedado mi culo después de sus azotes.

A continuación dejó que volviera a seguir explorando y disfrutando de su rica polla, y disfruté mucho lo admito, me sentía cada vez más cómoda; pero todavía esas imágenes de la primera experiencia seguían torturándome, y no me dejaban disfrutar por completo.

De nuevo cuando mi Señor estimó oportuno volvió a ordenarme que me pusiera sobre sus rodillas y volvió a azotarme hasta que me llevó al orgasmo, que de nuevo no tuve que pedir permiso para poder correrme, sino que mi Señor decidió cuando era de su agrado para que así fuera. Luego se folló mi coño que estaba muy muy mojado... Luego mi Señor me dijo que le apetecía correrse en mi boca y me preguntó si antes lo habían hecho a lo que respondí que sólo una vez y había sido en mi primera experiencia... me dijo que entonces no lo haría hasta que yo desease y le pidiese que lo hiciera... me puse nerviosa cuando me dijo que quería hacerlo y los recuerdo de aquella vez volvieron a mi mente para hacerme daño... pero luego de sus palabras conseguí relajarme y seguir disfrutando hasta que me llevó de nuevo al orgasmo y nos corrimos los dos.

Reconozco que después abrazada a mi Señor no podía parar de pensar en lo último que pasó, sería capaz de algún día desear que se corriera en mi boca??? Sabía que si; pero cuánto me costaría llegar a aquello??? Sé que para mi Señor no supone un problema que no pueda hacerlo y sé que confía que poco a poco las cosas que me torturan se mitiguen y acabe consiguiendo hacer todas estas cosas con la mayor naturalidad posible.

Agradezco además sus palabras mientras reconocía que lo había hecho muy bien y me sentí satisfecha y con ganas de seguir teniendo sesiones como esa para poder poco a poco dejar atrás lo que me impide disfrutar al máximo.

Gracias mi Señor por todo.

lunes, 24 de marzo de 2014

.- Mi contrato de aprendizaje -.


Hace unos días ocurrió un hecho importante, o por lo menos para mi, en la relación con mi Señor, cuál ha sido?? El haberle pedido ser su perrita, que me enseñara cuál era mi lugar, a obedecerle ciegamente y a ansiar complacerle en todo momento.

Recuerdo que me preguntó si era lo que quería y no es que sólo lo quisiera, lo deseaba, ansiaba serlo. Pedirle ser su perra para que pudiera enseñarme hacía que me hirviera la sangre y que la excitación recorriera todo mi cuerpo, hace un mes ni me hubiera imaginado pidiendo eso y ahora lo quería y lo deseaba con todas mis fuerzas.

Esto nos llevó a que después de una agradable cena, en la que he de admitir que estuve impaciente porque acabara, no veía la hora en que mi Señor y yo nos sentásemos a redactar los términos del que sería mi primer contrato de aprendizaje, recuerdo que cuando dos días antes me había dicho que íbamos a redactarlo me había puesto nerviosa; pero en seguida los nervios se desvanecieron y quería que llegase nuestro día para poder sentarme frente a un folio y plasmar las reglas que desde el momento que firmara debería cumplir.

Estaba ansiosa esperando a que mi Señor me indicara cada una de ellas, con cada una he de admitir que sentía como mi coño se mojaba, deseaba acabar de plasmar todas aquellas reglas y que mi Señor me llevase a su habitación y mi entrenamiento empezase. Hasta que ese momento ocurrió se me antojó eterno... en el contrato estaba una de las partes más importantes para mi... los límites... 

Cuando íbamos a tratar ese punto, mi Señor me ordenó coger una vela que teníamos encendida y me ayudó a verterla sobre su piel... el motivo por el que lo hizo fue para demostrarme que no hacía daño, que no me provocaría quemaduras... ya que cuando lo habíamos hablado en su momento había puesto los juegos con cera como uno de los límites que no quería cruzar; pero eso noche hizo que cambiara de opinión y que desapareciera de esa lista... cosa que he de agradecer porque ahora estoy deseando poder probar esa sensación sobre mi piel...

Al acabar con las reglas del contrato me dejó unos momentos para que pensara si quería firmarlo o no, pero yo había ido ese día con la idea de que fuera lo que fuera que acordáramos en él, lo firmaría. Y así lo hice, primero él y luego yo, esto supuso para mí una liberación, que si quedaba alguna barrera dentro de mi en ese momento se desvaneció por completo.

Después de esto, sólo deseaba que me llevara a su habitación y así lo hizo, esta sería una sesión diferente y deseaba con todas mis fuerzas realizar bien todo lo que mi Señor me ordenara, desempeñar con gran empeño sus deseos e incluso intentar adelantarme a sus órdenes para complacerle, ansiaba aprender y mejorar poco a poco... pero a veces no todo ocurre como queremos...

Me dejó completamente desnuda y me vendó los ojos, esto siempre consigue excitarme de una manera fuera de lo normal, mi cerebro no para de preguntar qué pasará, cuándo y cómo... me hace estar alerta y atenta a todo lo que percibo con el resto de mis sentidos, empezó por enseñarme las posiciones que debería adoptar de pie, de rodillas y acostada, posiciones de presentación y humillación,  recuerdo que en la primera sesión con mi Señor, ya me había enseñado estas posiciones estando de rodillas, recuerdo lo mucho que me excitó aquello... pero esta vez la excitación fue mayor... intentaba memorizar cada una de ellas y como en cada una mi cuerpo quedaba perfectamente expuesto para que mi Señor pudiera usarlo como mejor creyera oportuno en cada momento...

Intenté poner todo mi empeño en realizarlas correctamente y con la mayor sensualidad posible, quería que mi Señor se sintiera orgulloso de su pequeña sumisa, cada una de ellas hacía que me mojara cada vez más... mi Señor con sus caricias y castigos conseguía hacerme sentir muchísimo placer... pero no permitía que me corriera hasta que él consideraba que lo merecía o eso pensaba yo... en las sesiones anteriores debía pedir permiso a mi Señor para poder correrme y era indulgente conmigo y no permitía que pasasen más de unos segundos hasta que me lo permitía... pero en esta sesión fue distinto... en ningún momento tuve que preguntarlo... me moría de ganas por hacerlo; pero mi instinto me decía que debía aguantar y esperar a que mi Señor me diera él el permiso sin yo pedirlo... recuerdo que las primeras veces tuve que luchar por no correrme sin que él me lo pidiera... la excitación cada vez era mayor... y recuerdo cómo me preguntó si deseaba correrme mucho y casi como una súplica contestarle "Si, mi Señor"... esperó unos segundos que a mi se me antojaron eternos y me dio su permiso para correrme... no recuerdo hasta ese momento haber tenido un orgasmo tan intenso y con el que haya disfrutado tanto... el haberme hecho esperar había merecido la pena...

Fue una sesión muy intensa... era capaz de llegar al orgasmo cuando mi Señor me lo ordenaba... no tenía apenas que tocarme para que lo lograra... en alguna de las ocasiones en las que castigaba mi clítoris con los golpes de una espátula eran suficientes para hacerme llegar a sentir tal excitación que creía que no podría esperar su orden para correrme... pero extrañamente siempre era capaz de esperar hasta que las palabras salían de los labios de mi Señor...

Pero no todo podía ser maravilloso... algo tenía que salir mal... algo que me ha pasado en todas y cada una de mis sesiones, mi problema a la hora de chuparle la polla de forma forzada... ahora sé que es porque todavía recuerdo lo que me pasó con mi primera experiencia y aunque en ese momento no era consciente de que era por eso, después de que pasó y analizando las cosas me dí cuenta de ello, si estoy tranquila haciéndolo no pasa nada... me siento cómoda e intento hacerlo lo mejor que puedo... pero en el momento que noto que mi Señor me fuerza e intenta metérmela muy profundamente, recuerdo aquel odioso momento de hace seis años y me entra el pánico... siento que me ahogo y no soy capaz de respirar y dejo de ser yo... el miedo se apodera de mi aunque intente luchar contra ello... sé que esto va a ser un problema que no tendrá una fácil ni rápida solución... sólo espero que no se acabe convirtiendo en un problema entre mi Señor y yo....

Otro de mis problemas es lo que, por lo que he leído, se denomina automatismo despersonalizado, a qué me refiero con esto, pues a ser totalmente pasiva, estar a la expectativa y no tener una predisposición ante mi Señor, a que no hago nada a menos que me de una orden... sé que no debo ser así... y reconozco que no sé por qué lo hago... y me gustaría saberlo para poder cambiarlo porque sé que es algo que a parte de que a mi no me agrada a mi Señor tampoco...

A pesar de todo esto, reconozco que fue una sesión llena de sensaciones, he experimentado unos orgasmos increíbles y he disfrutado intentando complacer cada una de las órdenes de mi Señor, sé que debo parecer muy torpe intentándolo... pero intento esforzarme y hacerlo lo mejor que puedo... sé que me queda un largo camino por recorrer; pero sé que al final lo lograré, seré capaz de que mi Señor se sienta orgullosa de esta pequeña sumisa.

Desde esa sesión y la firma del contrato de aprendizaje, ansío que llegue nuestra próxima sesión para poder  obedecer y complacer a mi Señor y aprender un poco más.

Gracias mi Señor por tener la paciencia suficiente para enseñarme a ser una sumisa digna de ti.

.- Un mes ya... -.


Parece increíble que ya haya pasado un mes, recuerdo que todo esto empezó con un libro "La sumisa insumisa", todavía recuerdo la sonrisa que se me puso al leer el libro y pensar si aquello era una indirecta, o sólo quería ver mi reacción ante ese tipo de novelas... supongo que ambas cosas, pero aquello nos llevó a empezar a hablar del tema de la dominación y la sumisión, dejándome entrever su condición de Dominante...

Ha sido un mes muy intenso para mi, después de tantos años, sin buscarlo ahora tenía un Dominante, nos hemos ido conociendo poco a poco; pero sobretodo ha conseguido que haya aceptado esta parte de mi que tanto me gusta y deseo, mi sumisión.

Sé que para él no ha sido nada fácil y que habrá supuesto un pequeño reto para él, yo no era más que una pobre sumisa novata y asustada, perdida en este mundo del que desconocía prácticamente todo; pero el tomó mi mano y decidió emprender este camino a mi lado, sin dejarme nunca sola. Al menos ahora sólo soy una sumisa novata; pero el miedo ha desaparecido al fin.

A pesar de que pueda parecer muy poco tiempo, porque no podemos estar juntos demasiado tiempo, el cambio que he notado en mi ha sido bastante notable, la barrera que me autoimponía se ha roto, por fin ha desaparecido y ya no me impide disfrutar, he aprendido a aceptar esta parte de mi que siempre he escondido, el miedo se ha disipado al igual que la mayor parte de mis dudas, y todo se lo debo a él, a mi Señor.

De su mano he podido experimentar y llegar a obtener un placer que había creído que jamás llegaría a sentir. Sé que esto sólo es el principio, que aún queda un largo camino por recorrer; pero con paciencia y a su lado sé que seré capaz de lograrlo, que cada prueba y cada reto me ayudarán a ser la sumisa que anhelo ser.

Gracias por todo, mi Señor.

.- Mi nombre de sumisa ... Eclipse -.


Todavía recuerdo en que mi Señor me dio mi nombre de sumisa, ignoraba que necesitase uno, en los libros que había leído los Dominantes no ponían nombre a sus sumisas... así que me sorprendí cuando mi Señor me dijo que necesitaba uno, que podía elegirlo yo o sino que él me lo pondría, deseaba que mi Señor fuera el que me diera el nombre y así lo hizo... Eclipse... desde esa noche ese es mi nombre...

La primera vez que mi Señor lo pronunció, se me estremeció todo el cuerpo y deseaba escuchar de sus labios la orden que vendría después... todavía no sabía como complacerle y se me olvidaba que mi placer era suyo, que debía complacerle sobre todas las cosas... a pesar de ello recuerdo que esa noche lo intenté torpemente... deseando que volviera a pronunciar mi nombre y después una nueva orden...

Siempre que lo recuerdo, un escalofrío recorre mi cuerpo y no puedo evitar sonreír, desde ese momento empecé a aceptar un poco más lo que deseo y lo que soy, una sumisa que ansía aprender todo lo que su Señor quiera enseñarle.

.- Mi primera experiencia -.


Han pasado ya seis años desde aquella primera sesión D/s, tan sólo tenía 21 años cuando sucedió, no he tratado en este tiempo de olvidarla, sino que ha sido como una marca gravada en mi alma para que no permitiese que algo así volviera a suceder.

Un amigo me presentó al que sería mi Dominante durante dicha sesión, yo no le conocía de nada ni nunca había tenido ningún trato con él; pero mi amigo me dijo que no tenía nada de que preocuparme, que todo saldría bien si me comportaba como una buena sumisa.

Cómo una buena sumisa?? Y cómo se suponía que se comportaba una buena sumisa?? Yo ni siquiera estaba segura de que fuera una sumisa, admito que me gustaba que me azotaran y me castigaran por mi rebeldía y mal comportamiento, lo mismo que prefería que me ordenaran hacer las cosas en lugar de pedírmelas o dejar que las hiciera por propia voluntad; pero esto me convertía en una sumisa?? Según mi amigo era más que suficiente y que después de esa sesión terminaría convencida de ello.

Ingenua de mi no sabía donde me metía... para empezar mi Dominante, cuyo nombre no revelaré, era un sádico y yo lo descubrí demasiado tarde como para echarme atrás... demasiados errores se cometieron en esa sesión y ahora lo sé... para empezar nadie me había hablado de la palabra de seguridad, con lo que cada vez que yo quería que parase o me dejase sólo lo pedía, y el no me hacía caso y seguía... por otro lado no habíamos hablado de límites... algo muy necesario en una relación de este tipo... yo no tenía ni la menor idea de lo que podía o no querer y lo que era más importante lo que podría o no soportar... ese día descubría alguno de mis límites y no de la mejor de las maneras...

Recuerdo sólo algunos momentos de aquella noche, a veces parecen tan reales que hasta puedo sentir sus manos de nuevo sobre mi... esos recuerdos me han marcado de una manera que en aquellos instantes no podía ni imaginarme...

La sesión comenzó con él denudándome, me obligó a ponerme de rodillas frente a él y como no obedecí a la primera me golpeó en la cara, asustada obedecí y me arrodillé, me vendó los ojos y me ató las manos a la espalda, extrañamente no sentí miedo al hacerlo, me gustó, me sentía excitada y estaba atenta a cualquier sonido de la habitación. Recuerdo que luego me obligó a chuparle la polla; lo hizo agarrándome la cabeza y forzándome metiéndomela hasta la garganta, yo no podía respirar y sentía pánico, no podía hacer nada para que parase, no sabía cómo reaccionar... recuerdo que me puse a llorar por desesperación... pero no se detuvo... cuando quiso paró y me dijo que mis lágrimas para él no significaban nada...

Recuerdo otro momento en que colocó sobre sus rodillas y empezó a azotarme, seguía con los ojos vendados y reconozco que al principio la situación me excitaba; pero llegó un momento que empezó a hacerme daño, tanto que noté como gotas de sangre caía por mis nalgas... me quedé paralizada... había conseguido hacerme sangrar y no tenía intención de parar?? Recuerdo ponerme a gritar y decirle que me dejara, que no me tocara... intenté huir de él a pesar de que no veía nada por la venda de los ojos; pero fue peor... 

Al hacer esto me tiró al suelo y me inmovilizó con su cuerpo para poder atarme de nuevo, me dijo que era una mala zorra que no podía escapar de mi Amo... tenía miedo de que era lo siguiente que podía hacerme... no se daba cuenta que para mi aquello se había vuelto una tortura?? que no estaba fingiendo?? que de verdad quería que me dejara marchar?? ... si lo sabía lo ignoró... y volvió a castigarme por haber huido de él... pero esta vez fueron mis pechos los que sufrieron el castigo... al principio fui capaz de soportar el dolor... pero acabo haciéndose insoportable... 

Otro de los momentos que recuerdo fue cuando volvió a forzarme para que le chupara la polla porque quería correrse en mi boca... recuerdo que estaba tumbada en el suelo y me metió la polla en la boca a la fuerza, cada vez lo hacía más fuerte y más profundo... me costaba respirar y el pánico volvió a apoderarse de mi... en un momento que la sacó de mi boca, le pedí que parara que no quería eso, que no quería que se corriera en mi boca... hizo caso omiso y volvió a meterme la polla y siguió con las embestidas... recuerdo que empecé a ahogarme y todo se volvió negro... se que me desperté un rato después y tenía su semen en la boca... y estaba sola... no había nadie allí... no sabía qué hacer o cómo reaccionar... sólo fui capaz de ponerme a llorar...

No sé cuanto tiempo pasé llorando... pero en cuanto fui capaz de parar... me levanté, recogí mi ropa, me vestí y salí de la habitación... recuerdo haberle visto sentado en el salón mirándome mientras yo me iba... la situación me supuso tal shock que ni recuerdo cómo llegué a casa... sólo que al llegar me metí en la ducha y allí me pasé más de una hora intentando "limpiarme"... me sentía sucia... me sentía culpable por todo lo que había pasado... yo era la que se había metido en aquello... supuse que había sido una mala sumisa y que aquel había sido el precio que había pagado... 

A raíz de aquello... no soportaba que ningún hombre me pusiera un dedo encima, hasta la más inocente de las caricias se tornaba en un tormento... esta situación duró un año... al cabo del cual gracias a la paciencia de un buen amigo hizo que eso cambiara... nunca preguntó el por qué pero me ayudó a poder seguir adelante....

Ahora veo aquella sesión con otros ojos, mi actual Señor, me hizo ver que aquel tío fue un cabrón y que no había tenido yo la culpa de nada; pero a pesar de ello... los recuerdos de aquel entonces me siguen persiguiendo y haciéndome daño... todavía me pasan factura... pero sé que con la ayuda de mi Señor, acabaré superándolo, ya que él día a día hace lo necesario para que esto sea posible.

.- Ahora, un nuevo comienzo -.


Quien me iba a decir que sería precisamente de su mano que volvería a intentar disfrutar de una parte de mi, que nunca había sido capaz de aceptar por completo, quizás por el trauma que me causó mi primera experiencia, mezclado también con el rechazo sufrido por la gente a la que confesaba mis necesidades.

Desde aquella experiencia sólo he tenido relaciones "vainilla" (reconozco que se me hace raro usar ese término para ese tipo de relaciones), hasta ahora que por capricho del destino quiso ponerle en mi vida.

Hace un mes que esto ha empezado y ha sido de su mano, nunca lo hubiera esperado, a pesar de los indicios y las indirectas... no me lo creía... era demasiado bueno para ser cierto... desde aquella mala experiencia no había buscado un nuevo Dominante, ni siquiera me lo había planteado y ahora como salido de entre las sombras, como si me hubiera estado esperando, aparecía él... mi Señor.

Sólo quiero agradecerle el haber entrado en mi vida y ayudarme a aprender a caminar por este sendero que, a pesar de todo, siempre he ansiado recorrer.

.- Presentación -.


Hoy empiezo este blog que será para mi como un diario, en el que poco a poco iré llenando sus páginas con entradas, que serán el reflejo de mis sentimientos, sensaciones, experiencias y vivencias... dentro de la Dominación y la sumisión.

El título que lleva el blog no ha sido puesto al azar, sino que es el reflejo de lo que estoy haciendo, dando mis primeros pasos en un mundo casi por completo nuevo y desconocido para mi.