miércoles, 2 de abril de 2014

.- Tercer día de castigo -.


De nuevo me encuentro aquí... tercer día de castigo... estoy deseando que se acabe el día y que sea ya mañana... enfrentarme a las clases y por la noche por fin volver a ver a mi Señor... por fin... estos días se me están haciendo demasiado largos... por más que intento estar ocupada y hacer cosas para estar entretenida... el tiempo se empeña en pasar lento... muy muy lento... pero aguanta pequeña sumisa... mañana a estas horas estarás con tu Señor...

Ayer mientras estaba en la cama... sin ser capaz de dormir... tuve que borrar varias veces los mensajes que le escribí a mi Señor y que deseaba mandarle... me moría de ganas por saber algo de él... pero al final no lo hice... me controlé y me dije que esto era un castigo y tenía que ser fuerte y aguantar.... 

Y así lo hice y hoy estoy aquí... hoy ya no hay lágrimas... hoy sólo queda el malestar por haber fallado a mi Señor... solo queda una lección aprendida... hoy debo agradecerle a mi Señor este castigo... ha sido la mejor manera de aprender de mi error y que no se vuelva a producir...

De nuevo gracias mi Señor por este castigo... y de nuevo perdona mi error... perdona a esta torpe sumisa...

.- Los derechos de una sumisa -.


Me pareció curioso cuando encontré en varios blogs de sumisas entradas con los derechos que tenemos, por qué me pareció curioso? Porque suponía que nuestros derechos eran los mismos que no siendo sumisa con lo que me parecía chocante. A continuación podéis leerlos.

1.- Tienes el derecho a ser tratada con respeto: No solo tienes este derecho, pero tienes el derecho a demandarlo. Ser sumisa no te hace menos que cualquier otra persona. La palabra "sumisa" describe tu naturaleza y en ninguna forma te disminuye como ser humano. Tienes el derecho de respetarte a ti mismo.

2.- Tienes el derecho a sentirte orgullosa de lo que eres: Ser una sumisa no es algo que deba traerte vergüenza o sentimientos de reproche. Tu naturaleza sumisa es un regalo y siempre debe ser centro de orgullo y felicidad.

3.- Tienes el derecho de sentirte segura: Se una sumisa no debe hacerte sentir sentimientos de temor, inseguridad o riesgo. La sumisión no es vivir en el filo o coquetear con el miedo. En cualquier situación debes sentirte segura o nunca habrá una verdadera rendición.

4.- Tienes el derecho a tus emociones y sentimientos: Tus emociones y sentimientos vienen de ti y son tan válidos como los sentimientos de cualquier persona. Tienes el derecho a ellos. Esos sentimientos, ya sean positivos o negativos, te hacen lo que eres y el esconderlos solo traerán la falta de felicidad luego.

5.- Tienes el derecho a expresas tus sentimientos negativos: Ser una sumisa no te hace un objeto que ya no tiene pensamientos negativos o preocupaciones. Tus preocupaciones son reales y tienes todo el derecho de expresarlas. Si algo no se siente bien, te molesta, te hace sentir mal o simplemente no te gusta, entonces dilo. El no expresar tus sentimientos negativos podrían dar la errónea impresión de que estas contenta o satisfecha con algo que no es satisfactorio o agradable.

6.- Tienes el derecho a decir no: Se una sumisa no te quita derecho a sentir disgustos o sentimientos negativos acerca de las cosas. Si algo está pasando o va a pasar que te sientas marcadamente opuesta a ello, es tu obligación hablar. Recuerda, el no poder decir NO, no es lo mismo que decir SÍ.

7.- Tienes el derecho a esperar felicidad en tu vida: Ser una sumisa no equivale a sentirse miserable, sufrir o pasar una vida de desesperación. Tu sumisión debe de traerte felicidad, paz y satisfacción. Si no lo hace, entonces algo está mal.

8.- Tienes el derecho a tener participación en una relación: Eres una compañera activa en una relación a la que entras y tienes todos los derechos de contribuir en ella. Eres una sumisa, no una pasiva. Una relación que no incluye tus necesidades, pensamientos, esperanzas y deseos no es una en la que deberías estar, primordialmente, esto se aplica en amistades, el compañerismo y en todas las relaciones.

.- Las 10 reglas para l@s sumis@s -.








1.- Se paciente: Un Am@ potencial te hará saber si le interesas o no, ten en cuenta que tu propósito como sumis@ es servir y satisfacer a alguien que tiene muy en cuenta tus fantasías. No esperes que tu Am@ se "lance" así como así, debéis buscar ambos el momento adecuado.

2.- Se humilde: Puedes ser un excelente sumis@ pero no todo el mundo necesita o quiere saberlo. Gozarás de muchas oportunidades para demostrar lo buen@ que eres. No te engañes a ti mism@ con ensoñaciones que sabes que no podrás cumplir.


3.- Mantén tu mente abierta: Siempre se puede aprender algo de cada persona. La D/s es algo muy personal y las actitudes de tipo "eso ya lo sé" te harán perder enseñanzas y aprendizaje así como amig@s dentro del mundo de la D/s.

4.- Se comunicativa: La verbalización de tus sentimientos es necesaria pero espera al momento adecuado. Tu Am@ necesita saber cosas de ti tales como experiencia, fantasías, salud física o posibles traumas. No esperes que tu Am@ te lea la mente y que sepa tus necesidades o tus límites. Tu cooperación hará las cosas más agradables para ambos.

5.- Se honesta: No tengas miedo a compartir tus miedos y fantasías. Tu Am@ espera eso de ti. La honestidad para mostrar tus deseos, fantasía y posibles traumas es un factor muy a tener en cuenta. Pretender se lo que un@ no es, solo puede traerte problemas y además, puede ser peligroso.

6.- Se vulnerable: Los juegos no son únicamente la realización física de tus fantasías. Si quieres limitar tu experiencia ya sea en sentido físico o psíquico, díselo a tu Am@ con tiempo. Pero no esperes que tu Am@ sea una marioneta en el juego que tu mism@ te has montado. Es mejor dejar que tu Am@ te sorprenda, que explore tus límites y te lleve a situaciones que jamás hayas podido imaginar. Confía en tu Am@ y deja que sea el/ella quien te guíe en tus fantasías.

7.- Se realista: Tu Am@ es humano e incluso los más experimentados tienen momentos de confusión y desconcierto, distingue bien entre lo que es fantasía y realidad. Pocos Am@s pueden permitirse tener una gran mazmorra equipada.

8.- Se sumis@: Deja que tu Am@ se encargue de tu por completo. No le critiques. Intercambia información con el/ella sobre tus necesidades pero no intentes, bajo ningún concepto, imponerte.Respeta y obedece a tu Am@ y espera un castigo si no lo haces. Tu Am@ tiene muchas cosas de las que preocuparse, entre ellas, tu seguridad y tu satisfacción sexual. Se leal con el/ella.

9.- Mantén tu cuerpo sano: La IPE requiere que los participantes en el juego, ya sea activo como pasivo, mantengan una buena salud tanto física como mental. Muchos factores como horas de sueño, alimentación, alcohol y drogas, y el estrés diario, afectan a tu responsabilidad y resistencia durante el juego. Tu Am@ necesita saber cuando tu estado físico, psíquico y emocional esta deprimido. Tu servirás mejor a tu Am@ y a ti mism@ manteniéndote en plena forma. Si no quieres adquirir responsabilidades, no entres en el juego.

10.- Diviértete: Después de todo, el sexo es para disfrutarlo y pasártelo bien. Disfruta del placer que conlleva la D/s, practicado de forma responsable y creativa.

Estas reglas las he encontrado en varios blogs, estas reglas intento cumplirlas de la mejor manera posible, aunque tanto la de ser comunicativa y honesta son las que más me cuestan... debido a no serlo... estoy como estoy... pero bueno se supone que de nuestros errores se aprende... y yo estoy aprendiendo de la peor manera... pero he aprendido...

.- La Rosa Azul -.














De casualidad, un día buscando qué significado tenía el color azul en las rosas, porque siempre han sido junto las rosas negras mis favoritas, encontré que viene a significar la pureza de sentimientos, entrega, plenitud, pasión, confianza, conocimiento y amor... amor distinto fuera de los estereotipos.

Según los victorianos, que promovían la floriografía, el lenguaje de las flores, las rosas azules representan el misterio o el intento de alcanzar lo imposible. 

La rosa azul cuenta con una amplia gama de simbolismo en el folclore y la cultura popular. El primer uso conocido de un símbolo de la rosa azul fue por el poeta alemán y filósofo Novalis, cuyo último trabajo fue un poema titulado "La Flor Azul" en el cual las flores florecientes azules representaban un deseo metafísico de luchar por el infinito, el amor y lo inalcanzable. La magia y el misterio que rodea a la rosa azul ha sido presentado en el cine, la televisión, el arte y la literatura. El simbolismo parece estar limitado sólo por la imaginación, ya que las metáforas de la rosa azul han oscilado entre el engaño y el secreto hasta el humor e incluso el armamento.

Por lo que he podido averiguar en el BDSM, es un símbolo que se ha colado sin que nadie se haya dado mucha cuenta de ello, sin saber muy bien ni el cuándo ni el cómo ocurrió esto. Hay que señalar que es un símbolo muy reciente.

A qué se debe esto? Pues bien, para empezar las rosas azules no existían en la naturaleza, pese a muchos esfuerzos de floricultores de todo el mundo, nunca se había logrado crear una rosa completamente azul, su color era un tono lila. Pero entorno a 2.004, empresas australianas y japonesas crearon genéticamente una rosa azul, hasta ese momento las que se podían encontrar eran rosas blancas teñidas de azul.

A pesar de ello si podíamos encontrarnos leyendas en torno a esta rosa. Precisamente fue su inexistencia, su imposibilidad de ser hallada en la naturaleza, le confirió un aire de lograr lo imposible, y siendo una rosa, pues, un amor imposible o como decía fuera de los estereotipos.

Tal vez todos sus significados, junto con el valor como símbolo de lograr hallar lo inexistente, el paraíso perdido, lo que hizo que se empezara a asociar con la sumisión.

He de decir, que mientras lo investigaba, han sido muchos los que han asociado la rosa azul a la sumisión y en ningún lado he encontrado quien argumentara lo contrario. Muchas sumisas se identifican con esta rosa y desean que su Señor le entregue una como símbolo de sumisión, como algo que deban ganarse.

Como sumisa que soy y que además me encantan esas rosas, me encantaría un día recibir de mi Señor una rosa azul, pero no como un simple regalo, sino porque realmente me la halla ganado... aunque sé que por el momento todavía no soy merecedora de ella...