martes, 16 de diciembre de 2014

.- Miradas -.


A veces le miro y me pierdo en sus ojos... Unos ojos que, a veces, muestran calma y serenidad... Otras fuego, pasión... Que me miran con dulzura y ternura cuando lo necesito... Pero también con autoridad... Mi Señor puede con una mirada desarmarme... Puede hacer que en un segundo quiera ponerme a sus pies y servirle de todas las maneras que se le ocurran... Sé en ese momento que sea lo que sea que me ordené lo cumpliré... En esos momentos mi Señor me tiene completamente a su disposición... Entonces no podré mirarle a los ojos de nuevo a menos que Él me lo ordene... Pero a veces no necesito mirarle para saber cómo me miran sus ojos... Para saber si se siente orgulloso de su pequeña aprendiz... O si se siente decepcionado... Enfadado... Preocupado... Porque aunque mi Señor me conoce mejor que nadie... Su pequeña aprendiz cada día le conoce más... Y a veces un gesto o una mirada bastante para que me someta...