La pesadilla que voy a relatar aquí es la que me ha llevado a tener mi primer castigo, me explico no ha sido el hecho de haber tenido la pesadilla, sino como conté en la entrada anterior el hecho de haberle dicho a mi Señor cuando me ordenó que se la contara un "No, por favor"...
Si me negué a contarle a mi Señor lo que había soñado no fue si no porque no quería volver a revivirla ni siquiera para él... prefería que se quedara en mi mente y nada más... sabía que me pondría a llorar en cuanto se la contara... y no quería que mi Señor me viera así...
Recuerdo que el sueño empezaba bajándonos mi Señor y yo de su coche, habíamos llegado a unas enormes puestas negras, debía ser el club al que había prometido llevarme esa noche, en cuanto entramos mi Señor me quitó el abrigo largo que llevaba, dejando mi cuerpo casi al desnudo... salvo por el corsé de cuero y la pequeña falda negra... me sentía casi desnuda porque además debajo de la falda no llevaba ropa interior...
Mis ojos recorrieron todo el club, parándome a observar cada uno de los objetos que había y las escenas que en ellos se estaban representando... pero algo me sacó de mis pensamientos... alguien se acercó a nosotros, yo mantuve la mirada en el suelo, sabía que no debía mirar a los otros Dominantes a los ojos, así que mirando al suelo y callada esperé... hasta que oí que se dirigía a mi Señor y le pedía permiso para hablar conmigo... mi Señor se lo dio y el otro Dominante me pidió que le mirara y me dio la bienvenida al club, diciendo que esperaba que disfrutara de esa noche y que esperaba volver a verme por allí con mi Señor... sólo le di las gracias antes de volver a bajar la mirada...
Mi Señor me ordenó seguirle, nos dirigíamos al fondo del local, a una sala donde estaba otros Dominantes con sus sumisas, mi Señor se sentó y se puso a charlar con ellos y yo me arrodillé a su lado con la mirada baja. después de un rato mi Señor tomó mi mano y me pidió que lo siguiera, había llegado la hora de jugar un rato...
Antes de salir de la sala en donde estábamos mi Señor me vendó los ojos y me ató las manos a la espalda, eso como siempre me excitaba... mi Señor me condujo hasta donde tendría lugar una de nuestras sesiones... pero en este caso un poco diferente a lo que estaba acostumbrada... al llegar me ayudó a ponerme sobre lo que luego sabría que era un potro... me soltó las manos para poder fijarlas a él y que no pudiera moverme... empecé a ponerme nerviosa... oía de fondo los murmullos de la gente... no estábamos solos... el pánico se apoderó de mi y empecé a ponerme inquieta... mi Señor tuvo que ordenarme que no me moviera, pero no era capaz... no quería estar allí... no quería que aquella gente me viera expuesta... la voz de mi Señor dejaba ver que se estaba enfadando y me dio unos buenos azotes... entonces me quedé quieta...
De pronto sentí otras manos que no eran las de mi Señor acariciando mi culo... qué estaba pasando allí... la voz de mi Señor sonó alejada... cómo si se encontrara en el fondo de la habitación... sólo dijo que durante esa escena él no iba a tocarme... que tendría que acatar sin oponerme las órdenes de otro Dominante y que esperaba que lo complaciera de la misma manera que lo haría si fuera él... mi Señor me estaba dejando en las manos de otro Dominante?? ... no ... yo no estaba preparada para aquello... me había costado un mundo confiar en él y llegar a donde habíamos llegado y él me pedía esto??... aquello me superaba... quería gritar mi palabra de seguridad... pero cuando iba a hacerlo el otro Dominante me puso una mordaza ahogando mis gritos y mis súplicas...
No quería pasar por aquello... pero tampoco quería decepcionar a mi Señor... quería que se sintiera orgulloso de su pequeña sumisa... pero no iba a ser posible... en cuanto me soltó las manos para darme la vuelta y que mis pechos quedaran bien expuestos vi mi oportunidad de salir corriendo... pero teniendo los ojos vendados no era nada fácil... intenté a la vez que huía quitarme la venda... pero noté un látigo en mi espalda... lo que me hizo caer al suelo... volví a sentir otro y otro... no era capaz de llevar la cuenta... sólo que en algún momento sentí como la sangre corría por mi espalda... yo sólo podía llorar... no era capaz de reaccionar... levanté la mirada para buscar a mi Señor... y le encontré al fondo de la habitación mirándome... sus ojos reflejaban un gran enfado... sabía que no intervendría... pero que luego me enfrentaría a su castigo por no haber acatado su orden...
Cuando acabó con los latigazos me dejó en el suelo pero ató mis manos con mis tobillos y comenzó a follarse mi culo... mientras mantenía la mirada en mi Señor no podía dejar de llorar... no podía más aquello era demasiado... y mi Señor no tenía la intención de ayudarme... intenté librarme del Dominante que me estaba follando pero cada vez que lo intentaba empujaba mi espalda más fuerte contra el suelo para que no pudiera moverme... aquello se estaba convirtiendo en una tortura... quería salir de allí...
Grité mi palabra de seguridad una y otra vez... pero parecía que nadie me oía... no sé de dónde saqué las fuerzas para quitarme al Dominante de encima... entonces la voz de mi Señor volvió a sonar en el fondo de la habitación... pidiendo al otro Dominante que me desatara y que me quitara la mordaza... que aquello se había acabado... Mi Señor me ordenó ponerme en pie y me dijo que estaba avergonzado... que no sabía cómo había sido capaz de fallarle... que el confiaba en mi y que si me había llevado allí era porque yo lo deseaba y quería que aquel tipo de cosas pasaran... que no necesitaba una sumisa así... que nuestra relación se había acabado... que nunca más volvería a ser su sumisa... aquello parecía un mal sueño... no podía creerme que mi Señor me estuviera diciendo aquello... ya no era su sumisa??? Le pedí perdón... que por favor no me dejara... rogué... supliqué... y lloré como nunca antes lo había hecho... pero de nada sirvió... me dejó allí sola y se fue sin mirar atrás...
En ese momento me desperté y para mi asombro estaba llorando y así seguí un rato más... sabía que sólo había sido una pesadilla; pero me había parecido todo tan real... sé que mi Señor jamás me haría algo así... jamás me pondría en una situación que supiese que yo no pudiera superar... pero ese sueño me dejó temblando... y me sentí tan mal después de él que no quería tener que volver a repetírselo a él... por eso mi "No, por favor" cuando me ordenó que se lo contara...
Ahora me doy cuenta que hubiera sido mejor habérselo contado porque me hubiera sentido mal en el momento... porque ahora me sentiré mal hasta que vuelva a verle y tengamos nuestra próxima sesión...