lunes, 31 de marzo de 2014

.- Primer día de castigo -.


Hoy ha sido el primer día de los cuatro que mi Señor me ha puesto como castigo... No ha sido un día fácil... y me cuesta reconocerlo... si dejo a un lado el castigo, ha sido un día normal... como cualquier lunes, trabajando, leyendo, viendo la televisión, escuchando música, vamos lo que haría un día como otro cualquiera, sólo que ha  habido momentos en los que no me he sentido nada bien...

Ya no es sólo el hecho de que no pueda saber nada de mi Señor... sino que mi yo no sumisa hecha de menos las largas conversaciones que tenemos normalmente... y hoy salvo porque le he avisado de las entradas en el blog y me ha contestado... no he sabido nada de él... hasta que un poco antes de ponerme a escribir esta entrada, que esperaba escribirla más tarde... pero decidí mejor hacerlo cuando mis sentimientos más a flor de piel están... recibí su llamada... fue toda una sorpresa... no me lo esperaba... dudé si contestar o no... pero lo hice... sólo quería saber si yo estaba bien... mi yo no sumisa está muy bien... pero yo no... cuando recuerdo su castigo y lo que hice no puedo dejar de llorar... y por una vez las lágrimas para mi no son una liberación... no me hacen sentir mejor... el castigo está siendo demasiado duro... pero lo soportaré...

La verdad no tengo mucho que decir... sólo que por una vez quiero irme a dormir y que se acabe el día... porque mañana sé que por una parte será más difícil y por otra sólo me quedarán tres días más de castigo... para terminar decirle a mi Señor que lo siento mucho... sólo con un día de castigo hubiera sido suficiente para ser más que consciente de mi error... y que no olvide que a mi Señor siempre tengo que contestarle "Si, señor" y en caso de no poder con la situación usar mi palabra de seguridad... he tenido que aprenderlo de esta manera... y lo acepto el error ha sido mío e intentaré llevar esto de la mejor manera posible...

De nuevo mi Señor... lo siento... espero que sepas perdonar a esta más que arrepentida sumisa...

.- La primera pesadilla con mi Señor -.


La pesadilla que voy a relatar aquí es la que me ha llevado a tener mi primer castigo, me explico no ha sido el hecho de haber tenido la pesadilla, sino como conté en la entrada anterior el hecho de haberle dicho a mi Señor cuando me ordenó que se la contara un "No, por favor"...

Si me negué a contarle a mi Señor lo que había soñado no fue si no porque no quería volver a revivirla ni siquiera para él... prefería que se quedara en mi mente y nada más... sabía que me pondría a llorar en cuanto se la contara... y no quería que mi Señor me viera así...

Recuerdo que el sueño empezaba bajándonos mi Señor y yo de su coche, habíamos llegado a unas enormes puestas negras, debía ser el club al que había prometido llevarme esa noche, en cuanto entramos mi Señor me quitó el abrigo largo que llevaba, dejando mi cuerpo casi al desnudo... salvo por el corsé de cuero y la pequeña falda negra... me sentía casi desnuda porque además debajo de la falda no llevaba ropa interior... 

Mis ojos recorrieron todo el club, parándome a observar cada uno de los objetos que había y las escenas que en ellos se estaban representando... pero algo me sacó de mis pensamientos... alguien se acercó a nosotros, yo mantuve la mirada en el suelo, sabía que no debía mirar a los otros Dominantes a los ojos, así que mirando al suelo y callada esperé... hasta que oí que se dirigía a mi Señor y le pedía permiso para hablar conmigo... mi Señor se lo dio y el otro Dominante me pidió que le mirara y me dio la bienvenida al club, diciendo que esperaba que disfrutara de esa noche y que esperaba volver a verme por allí con mi Señor... sólo le di las gracias antes de volver a bajar la mirada...

Mi Señor me ordenó seguirle, nos dirigíamos al fondo del local, a una sala donde estaba otros Dominantes con sus sumisas, mi Señor se sentó y se puso a charlar con ellos y yo me arrodillé a su lado con la mirada baja. después de un rato mi Señor tomó mi mano y me pidió que lo siguiera, había llegado la hora de jugar un rato...

Antes de salir de la sala en donde estábamos mi Señor me vendó los ojos y me ató las manos a la espalda, eso como siempre me excitaba... mi Señor me condujo hasta donde tendría lugar una de nuestras sesiones... pero en este caso un poco diferente a lo que estaba acostumbrada... al llegar me ayudó a ponerme sobre lo que luego sabría que era un potro... me soltó las manos para poder fijarlas a él y que no pudiera moverme... empecé a ponerme nerviosa... oía de fondo los murmullos de la gente... no estábamos solos... el pánico se apoderó de mi y empecé a ponerme inquieta... mi Señor tuvo que ordenarme que no me moviera, pero no era capaz... no quería estar allí... no quería que aquella gente me viera expuesta... la voz de mi Señor dejaba ver que se estaba enfadando y me dio unos buenos azotes... entonces me quedé quieta...

De pronto sentí otras manos que no eran las de mi Señor acariciando mi culo... qué estaba pasando allí... la voz de mi Señor sonó alejada... cómo si se encontrara en el fondo de la habitación... sólo dijo que durante esa escena él no iba a tocarme... que tendría que acatar sin oponerme las órdenes de otro Dominante y que esperaba que lo complaciera de la misma manera que lo haría si fuera él... mi Señor me estaba dejando en las manos de otro Dominante?? ... no ... yo no estaba preparada para aquello... me había costado un mundo confiar en él y llegar a donde habíamos llegado y él me pedía esto??... aquello me superaba... quería gritar mi palabra de seguridad... pero cuando iba a hacerlo el otro Dominante me puso una mordaza ahogando mis gritos y mis súplicas...

No quería pasar por aquello... pero tampoco quería decepcionar a mi Señor... quería que se sintiera orgulloso de su pequeña sumisa... pero no iba a ser posible... en cuanto me soltó las manos para darme la vuelta y que mis pechos quedaran bien expuestos vi mi oportunidad de salir corriendo... pero teniendo los ojos vendados no era nada fácil... intenté a la vez que huía quitarme la venda... pero noté un látigo en mi espalda... lo que me hizo caer al suelo... volví a sentir otro y otro... no era capaz de llevar la cuenta... sólo que en algún momento sentí como la sangre corría por mi espalda... yo sólo podía llorar... no era capaz de reaccionar... levanté la mirada para buscar a mi Señor... y le encontré al fondo de la habitación mirándome... sus ojos reflejaban un gran enfado... sabía que no intervendría... pero que luego me enfrentaría a su castigo por no haber acatado su orden... 

Cuando acabó con los latigazos me dejó en el suelo pero ató mis manos con mis tobillos y comenzó a follarse mi culo... mientras mantenía la mirada en mi Señor no podía dejar de llorar... no podía más aquello era demasiado... y mi Señor no tenía la intención de ayudarme... intenté librarme del Dominante que me estaba follando pero cada vez que lo intentaba empujaba mi espalda más fuerte contra el suelo para que no pudiera moverme... aquello se estaba convirtiendo en una tortura... quería salir de allí... 

Grité mi palabra de seguridad una y otra vez... pero parecía que nadie me oía... no sé de dónde saqué las fuerzas para quitarme al Dominante de encima... entonces la voz de mi Señor volvió a sonar en el fondo de la habitación... pidiendo al otro Dominante que me desatara y que me quitara la mordaza... que aquello se había acabado... Mi Señor me ordenó ponerme en pie y me dijo que estaba avergonzado... que no sabía cómo había sido capaz de fallarle... que el confiaba en mi y que si me había llevado allí era porque yo lo deseaba y quería que aquel tipo de cosas pasaran... que no necesitaba una sumisa así... que nuestra relación se había acabado... que nunca más volvería a ser su sumisa... aquello parecía un mal sueño... no podía creerme que mi Señor me estuviera diciendo aquello... ya no era su sumisa??? Le pedí perdón... que por favor no me dejara... rogué... supliqué... y lloré como nunca antes lo había hecho... pero de nada sirvió... me dejó allí sola y se fue sin mirar atrás...

En ese momento me desperté y para mi asombro estaba llorando y así seguí un rato más... sabía que sólo había sido una pesadilla; pero me había parecido todo tan real... sé que mi Señor jamás me haría algo así... jamás me pondría en una situación que supiese que yo no pudiera superar... pero ese sueño me dejó temblando... y me sentí tan mal después de él que no quería tener que volver a repetírselo a él... por eso mi "No, por favor" cuando me ordenó que se lo contara...

Ahora me doy cuenta que hubiera sido mejor habérselo contado porque me hubiera sentido mal en el momento... porque ahora me sentiré mal hasta que vuelva a verle y tengamos nuestra próxima sesión... 

.- Mi primer castigo -.


Al final ha pasado... mi Señor me ha impuesto mi primer castigo... por qué? ... pues porque su sumisa es una inconsciente... y olvidó que a su Señor nunca se le dice "No"... ese ha sido mi error... mi Señor me pidió que le contara la pesadilla que tuve la noche anterior, en la que él salía y yo le conteste "No, por favor"...

Sabía que tenía que ser castigada por ello; pero no me imaginaba lo que me iba a doler el castigo... y qué castigo me ha impuesto mi Señor? ... por una parte que en la sesión que tuvimos ayer mi Señor no se correría ... fue decirlo y no pude evitar ponerme a llorar... mi Señor me estaba castigando no permitiendo hacerle disfrutar, sin poder complacerle... y por otro lado hasta nuestra próxima sesión él no volvería a hablar conmigo y por cada uno de esos días debería escribir una entrada en el blog... reconozco que eso también me dolió aunque menos... no soportaba la idea de no complacer a mi Señor... creo que el castigo ha sido acorde con lo que he hecho; pero es demasiado para ser el primero... me duele mucho esta situación y aunque mi Señor me haya dicho que el jueves todo estará olvidado... yo no podré olvidarlo... es algo que aún me dolerá un tiempo... he fallado a mi Señor negándome a complacerle y el ha hecho lo correcto castigándome... 

Así que cumpliré mi castigo... la primera parte ya la he cumplido... y no ha sido nada agradable... y ahora cada día hasta el jueves antes de nuestra sesión habrá una entrada en mi blog para acabar de cumplir mi castigo... no ha pasado ni un día desde que me impuso el castigo y ya se me está haciendo demasiado duro... cuando lo recuerdo no puedo evitar ponerme a llorar... no creí que fuera a afectarme tanto... no pensé que pudiera causarme tanto dolor haberle fallado a mi Señor...

Lo siento mucho mi Señor... a veces mi boca me pierde... y no puede ni imaginarse lo arrepentida que estoy porque de mis labios saliera la palabra "No"... cada vez que lo recuerdo... mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas... pero como una buena sumisa... he aceptado mi castigo y lo cumpliré hasta el final... 

De nuevo le ruego a mi Señor que perdone a esta sumisa desobediente...

.- Sensaciones -.


Mi Señor después de la sesión que tuvimos este jueves pasado me pidió dos entradas en el blog, una que ya he escrito, cómo me sentía cuando tuve que pedir ser Eclipse y la otra, la diferencia entre cómo me sentía cuando teníamos sesiones como la del martes en la que luego cada uno volvía a sus vidas y la del jueves en la que me acostaba a su lado y pasábamos la noche juntos... para al día siguiente volver a tener una nueva sesión...

A parte de lo evidente, que o bien cada uno volvía a su vida en la que él dejaba de ser mi Señor y yo su sumisa o pasaba la noche durmiendo a su lado, la diferencia radica en cómo me siento yo después de cada una de ellas, digamos que en las sesiones como en la del martes, Eclipse pasa a un segundo plano después de la sesión, mi parte sumisa deja de estar presente y soy la que todo el mundo ve a diario, una mujer a la que le gusta tener el control de las cosas, que le gusta que se hagan las cosas como ella quiera, digamos que después de esas sesiones no me cuesta nada volver a ser yo misma y dejar a la sumisa encerrada hasta la próxima sesión... 

Cuando las sesiones son como las de cada jueves, la sensación es distinta... Eclipse es la que duerme al lado de su Señor, y es la que se despierta a su lado. Después de esas sesiones Eclipse se siente más vulnerable y necesita a su Señor a su lado, el hecho de poder dormir abrazada a él, saber que si tiene una mala noche él estará a su lado para reconfortarla, hace que se sienta protegida y más tranquila, lo curioso es que no quiere dormir... aunque acabe agotada y sin fuerzas... Eclipse siempre está dispuesta a volver a complacer a su Señor... sólo desea que llegue la mañana para que su señor la tome como más le apetezca...

En esos momentos Eclipse se queda hasta que sale de la casa de su Señor... no quiere dejar que la mujer que soy fuera de ahí se imponga.... y por qué?? pues porque ahora que he aceptado esa parte de mi que representa Eclipse quiero poder disfrutar de ella todo el tiempo que sea posible, el algo que he reprimido durante mucho tiempo y no quiero que vuelva a quedarse encerrada y no sea capaz de volver a sentirme así... Eclipse es parte de mi y una parte que me gusta y de la que disfruto y después de esas sesiones en las que me quedo con mi Señor, puedo seguir disfrutando de ella, porque me siento muy bien pudiendo complacer a mi Señor, viendo que se siente orgulloso de la sumisa en la que poco a poco me estoy transformando...

Cada sesión para mi es única... de cada una de ellas guardo un recuerdo especial... pero no lo son menos los momentos en que acostados en su cama me abraza o yo a él... esos momentos me hacen sentir casi tan bien como las sesiones... pero también me gustaría aclarar que no es porque esté enamorada de mi Señor, ni mucho menos, le tengo mucho cariño y aprecio; pero no es amor...

.- Quiero ser Eclipse... -.


"Quiero ser Eclipse..." Parece increíble que esas palabras hubieran sido tan difíciles de pronunciar hace poco más de un mes, recuerdo perfectamente la noche del 27 al 28 de Febrero, y las cuatro horas que tardé en decirlas, cuatro horas que se me hicieron eternas y una verdadera tortura.

Por qué una tortura?? Por la lucha que se libraba en mi interior... Esa noche había ido a cenar con él con una intención... que me aceptase como su sumisa... sí, reconozco que esta llena de dudas y tenía los nervios a flor de piel... durante toda la cena una mezcla de deseo y miedo se había apoderado de mi... temía que la cena se acabara y nos pusiéramos a hablar del tema...

Pero llegado el momento reconozco que mis nervios desaparecieron un poco... hasta que me dijo que a menos que yo le pidiera que me llevara a la habitación y quisiera ser Eclipse, no pasaría nada... tenía que ser yo la que lo pidiera?? pero por qué?? no le servía que supiera que quería serlo??... ahí empezó todo... cuatro horas de tortura y angustia...

Mi cabeza no dejaba de decirme que estar allí era una locura, acaso no me había llegado con lo que me había pasado hacía 6 años?? no había aprendido nada de aquella situación?? pero una parte de mí quería y deseaba estar allí, quería que él me tomara como su sumisa... sabía lo que quería... pero no lo aceptaba... y al no aceptarlo no era capaz de decirle en alto que quería ser Eclipse.

Recuerdo como él intentaba mantenerme distraída hablando de un poco de todo; pero mi cabeza a la par que intentaba mantener el hilo de la conversación se debatía entre lo que creía que debería hacer y lo que deseaba... cuánto odié esa noche mi estúpida manía de darle mil vueltas a todo y luego tomar una decisión... no sé cómo no me di cuenta que todo hubiera sido más fácil si en lugar de tanto pensar me hubiera dejado llevar por lo que me apetecía... si lo hubiera hecho esas 4 horas se hubieran transformado en minutos... porque en el momento que me dijo que era yo la que tenía que pedirlo... en mi interior deseaba con todas mis fuerzas decirlo... pero no era capaz... mi cabeza no me dejaba pronunciarlas... en más de una ocasión intenté decirlas... pero nada... me bloqueaba y no podía... no encontraba las palabras... recuerdo haberle dicho que me llevara a la habitación... pero en cuanto me preguntó para qué... mi mente me volvió a jugar una mala pasada y de nuevo gritaba las palabras en mi interior ... pero no era capaz de pronunciarlas en alto... me sentía frustrada y tuve que contener las lágrimas... temía además que él creyera que estaba jugando con él... que no me lo tomaba en serio... que sólo era un juego y que era una niña que no sabía lo que quería....

Me llevó 4 horas aceptar y no del todo que quería ser su sumisa... reconozco que en el momento que lo dije sentí una liberación enorme y me sentí feliz... aunque debo decir que no del todo, cuando tomó mi mano para llevarme a la habitación... el miedo se apoderó de mi y de nuevo mi cabeza empezó a hacer de las suyas... recordándome mi mala experiencia de 6 años atrás y diciéndome que no debería estar allí... esta sería la barrera más difícil de derribar durante las próximas sesiones...

Ahora recuerdo esa noche y veo todo lo que he avanzado en tan poco tiempo, en cómo ahora si volviera a estar en esa situación no dudaría ni unos segundos en pedir ser su sumisa; pero también reconozco que fue necesario pasar por ese momento, porque me llevó a donde estoy ahora, a aceptar lo que siempre he deseado y a poder disfrutar de ello.