Después de todo eso, mi Señor me llevó a la habitación y me dijo que aún me quedaba alguna sorpresa más, y no podía ni imaginarme lo que me esperaba, era algo que ya le había pedido a mi Señor; pero no tenía ni idea de que sea noche pudiera pasar....
Me ordenó tumbarme en la cama con las piernas separadas, y volvió a ponerme el antifaz porque no quería que viese lo que iba a hacerme, lo cual aumentaba más mi curiosidad... que sería lo que mi Señor me tenía preparado?? Pronto lo descubrí... una doble penetración... algo que hasta el momento nunca habíamos hecho, porque cuando había tenido oportunidad mi Señor me había castigado sin ella... y ahora cuando menos me lo esperaba estaba pasando... era una sensación que no sabría muy bien como explicar... me gustaba la sensación de tener algo tanto en mi culo como en mi coño, pensé que podría llegar a ser algo incómodo pero no lo fue... mi Señor consiguió que llegara al orgasmos tantas veces que perdí la cuenta... fueron tantas que llegó un momento que tuve que usar mi palabra de seguridad para que me dejara descansar porque notaba que me fallaban las fuerzas, me notaba muy débil... la experiencia había sido demasiado intensa y necesitaba un respiro...
Y mi Señor me dio un descanso; pero más largo de lo que yo pensaba... nos fuimos a dormir... reconozco que me fui a dormir un poco mal... porque no había conseguido que mi Señor se corriera y estaba convencida de que no había disfrutado todo lo que hubiera querido y la culpa era mía porque no había sido capaz de aguantar hasta que mi Señor se hubiera quedado satisfecho... sentía como si le hubiera fallado un poco... pero al final conseguí dormirme...
Por la mañana mi Señor me despertó cuando me metió la polla en mi coño que no había dejado de estar empapado en toda la noche, es algo que me pasa siempre que duermo con mi Señor, es como si mi cuerpo estuviera dispuesto para que lo usara en el momento que él quisiera... mi Señor se dispuso a follarme hasta que se corrió dentro de mi coño... cómo había echado de menos esa sensación esa noche antes de que nos fuéramos a dormir...
He de reconocer que para haber sido la primera vez que pasaba tanto tiempo siendo su sumisa no me disgustó para nada la experiencia y me he quedado con ganas de repetir; pero también admito que me cuesta un poco cederle todo el control a mi Señor por tanto tiempo, porque todavía hay una pequeñita parte de mi que no quiere que la dominen del todo demasiado tiempo... pero a pesar de ello fui capaz de disfrutar cada momento aunque tuve que usar mis palabras de seguridad... lo que más me ha costado fue tener que estar callada y no poder ni tan siquiera hablar para pedirle a mi Señor que me dejara correr... pero he intentado con todas mis fuerzas poner de mi parte para lograrlo y que mi Señor se sintiera orgulloso de esta pequeña sub....
Sólo me queda darle las gracias a mi Señor por brindarme la oportunidad de vivir nuevas experiencias con él en cada una de nuestras sesiones, por ayudarme a explorar todo lo que me gusta; pero sobre todo por enseñarme como hacerle disfrutar y cómo ser una buena sub... gracias por todo mi Señor, gracias por haberme aceptado como tu sub...
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