Hace dos semanas mi Señor quiso que hiciéramos la prueba de cómo sería todo si desde que nos viéramos hasta que me marchara por la mañana fuera Eclipse, y estuve de acuerdo porque me tenía curiosidad si sería capaz de acatar sus órdenes durante tanto tiempo...
Así que el jueves de hace dos semanas, casi desde el momento en que puse un pie en su casa fui Eclipse, lo primero que me ordenó fue que me desvistiera y que sólo me quedase en ropa interior, pero tenía que hacerlo delante de él, ahora reconozco que es algo que no me importa, la verdad es que me gusta ver cómo me mira mientras lo hago, me hace sentir deseada... Después de tenerme en ropa interior mi Señor me ordenó colocarme en el suelo sobre un cojín, cosa que agradecí muchísimo porque en el suelo sin nada me hubiera costado más aguantar, de rodillas en posición de presentación, además debía tener los ojos cerrados y mi Señor mientras tanto se dedicó a preparar la cena, y por si faltaba algo desde ese momento no podía hablar, sólo para decir mi palabra de seguridad, callada yo??? con lo que me gusta hablar???? esto iba a ser una prueba muy muy dura... pero iba a intentarlo con todas mis fuerzas porque sabía que sería capaz....
Aguanté como pude sin moverme en la posición que mi Señor me había pedido; pero llegó un momento justo antes de que me diera permiso para levantarme que creí que no podría estar más así, la falta de costumbre de estar en esa posición se me hizo difícil aguantar el poco tiempo que pude estar así... aunque para mi se me hizo bastante largo, en el momento que me dejó ponerme de pie casi no me sostienen las piernas, en ese momento decidí que en casa siempre que pudiera me sentaría así para poder aguantar en futuras ocasiones...
Después de permitir que me levantara mi Señor puso en la mesa nuestra cena, respiré aliviada cuando me di cuenta que podría comer yo solita sin que él quisiera darme de comer, no sé, en los libros eso queda muy bien; pero por lo menos a mi es algo que no me hubiera gustado nada, vale que mi Señor quiera cuidarme; pero eso?? eso si que no, pase momentos puntuales en los que me dé algo de comer; pero para cenar no, gracias, me gusta poder hacerlo yo...
Fue una cena tranquila y relajada, hasta que me dijo que se había ido de compras, a saber qué se le había dado por comprar ahora jajaja la verdad es que no tardé mucho en saber qué había sido... al acabar de cenar me vendó los ojos y me hizo unos grilletes para las manos y los tobillos a medida... la verdad es que no me esperaba eso... además que lo hizo con mucho cuidado comprobando siempre que no me hicieran daño... al acabar llevó mis manos a la espalda y me las enganchó juntas, para luego desenrollar una cuerda y empezar a atarme, me encantó la sensación de la cuerda sobre la piel, el hecho de sentirme restringida, que mi Señor no me permitiera tener libertad de movimiento en los brazo, eso si como siempre siendo cuidadoso de que no me hiciera daño la cuerda cuando me ataba, reconozco que me encantó el tacto de la cuerda alrededor de mis pechos, era algo que había visto muchas veces y que siempre me había gustado probar...
Una vez que me tuvo atada como él quería, me colocó pinzas en los pezones, esta vez las noté más porque tenía los pechos mucho más sensibles; pero no fue una sensación desagradable, sólo fue más intensa que las otras veces, cuando más lo noté fue cuando me masturbaba que provocaba que mis pezones aún se pusieran más duros y que la sensación de tener las pinzas en ellos se intensificara, mientras me tenía así también me hizo que le chupara la polla y gracias a todos los progresos que he hecho con él no me hizo falta ni siquiera que colocara su mano o la mía como tope, fui capaz de metermela entera en la boca sin ningún problema y además disfrutando de ello...
Después de un rato me desató y me llevó a la habitación, la luz estaba apagada, por lo que ya no necesitaba tener los ojos vendados, entonces me quitó el antifaz, mi Señor se acostó y me ordenó colocarme de rodillas delante de él, para que luego jugase con su polla como quisiera, y así lo hice, ahora ya me siento mucho más cómoda haciéndolo y no me cuesta nada, disfruto mucho teniendo su polla en la boca y sabiendo que soy capaz de darle a mi Señor el placer que me pide, intento poner todo de mi parte para que disfrute y poner en práctica todo lo que me ha ido enseñando en estos casi dos meses, reconozco que me encanta cuando me dice lo bien que lo hago y lo satisfecho que está conmigo... me siento muy contenta porque mi Señor se siente orgulloso de esta pequeña sub...
Cuando mi Señor consideró que ya había jugado lo suficiente con su polla, me ordenó que me subiera sobre ella y empezó a follarme, a partir de este momento fue cuando mi Señor me dio permiso para hablar, y cuánto lo agradecí porque me moría de ganas de pedirle que me dejara correr, cuando lo hice me preguntó cual era la prioridad de una sumisa y aunque tardé en un poco en contestar las palabras salieron solas "El placer de su Señor" y en ese momento mi Señor me dio permiso para poder correrme, fue un orgasmo que disfruté muchísimo, mi Señor siguió follándome y poco después me hizo tres preguntas que me descolocaron un poco porque no me las esperaba en ese momento, ya que justo después de contestarlas dejó que me corriera de nuevo, la primera pregunta fue: "Te entregarías a otro hombre" y mi respuesta fue: "Si mi Señor lo desea si", la segunda: "Conseguirías a otra sumisa" y aunque en esta tarde un poco más en responder, mi respuesta fue la misma de antes: "Si mi Señor lo desea si"y la tercera pregunta: "Me la chuparás cuando quiera y donde quiera" y mi respuesta volvió a ser: "Si mi Señor lo desea si", después de esto tuve un orgasmo increíble y muy intenso...
Después de eso mi Señor me dijo que nunca me pediría que me entregara a otro ni me pediría que trajera a otra sumisa; pero si me pediría que se la chupara donde quisiera, mi Señor no pudo ver la sonrisa que se dibujó en mi cara en ese momento, me gustaba la idea de que un día pronunciara mi nombre y me pidiera eso estuviésemos donde estuviésemos... Luego de esto me ordenó volver a chuparle la polla, luego me tumbó a su lado con su polla en mi boca y empezó a comerme el coño, diciéndome además que podía correrme las veces que quisiera mientras tuviera su polla en la boca y eso hice todas las veces que me llevó al límite me corrí con su polla en la boca y disfrute muchísimo de cada uno de los orgasmos que tuve...
Pero luego mientras mi Señor me masturbaba y le pedí si podía correrme, me preguntó qué haría por él si me dejaba correrme y le dije que cualquier cosa que el quisiera y me dijo que concretara y no fui capaz... con lo que me frustré y cuando me dejó correr después de un rato no fui capaz de disfrutarlo... no podía dejar de pensar que no había sido capaz de contestarle, me había bloqueado y no entendía el por qué... por qué me sigues costando tanto ese tipo de cosas??
Después de dejarme descansar un rato, volvió a masturbarme tanto el culo como el coño; pero después de un rato metiendo sus dedos en mi culo empezó a dolerme y tuve que usar mi palabra de seguridad para que parara porque no era capaz de seguir... por un lado me sentí bien por ser capaz de usarla porque era una de las cosas de las que tenía miedo... no ser capaz de usarla cuando la necesitara; pero si fui capaz... pero por otro lado una parte de mi quería aguantar y no decirla; pero no hubiera sido una buena idea ya que lo hubiera pasado mal y mi Señor se hubiera dado cuenta... y no quiero eso...
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