Esta entrada, debía estar en el blog ayer a la noche; pero mi blog no quiso que lo publicara jajaja así que ahora que tengo un pequeño respiro en el trabajo, voy a intentar que quede publicado ya jejeje
Ayer mi Señor me llevaba de vuelta a mi casa por la noche e íbamos hablando de mi mejor amigo cuando me dijo algo como que mi mejor amigo era un cervatillo y que no debía asustarlo, que tenía que dejar que se acercara a la hierba que había a mi alrededor y cuando estuviera cerca de mi poder acariciarlo... Pero curiosamente mi mente se formó otra imagen en mi cabeza jejeje
La muy traicionera de mi mente se imaginó un lugar abierto, en el que no había apenas nada y mi Señor se encontraba en el centro, muy quieto, mirándome fijamente y muy serio, y yo poco a poco me iba acercando, mirándole de vez en cuando para ver si se movía o cómo reaccionaba... hasta que llegaba a su lado, bajaba la cabeza, me arrodillaba y esperaba que me acariciara la cabeza... y mi Señor alargaba mi mano y me acariciaba el pelo...
Me encantó que esa imagen pasara por mi cabeza... porque me recuerda a cuando todo esto empezó...yo era una cervatilla asustada, llena de miedos e inseguridades que no sabía si podría llegar a confiare en mi Señor de la manera que hoy lo hago... Me fui acercando a mi Señor poco a poco, mientras Él nunca me presionaba... dejaba que avanzara a mi ritmo... que poco a poco fuera confiando más y más en él, además yo quería eso... quería confiar en Él, ponerme en sus manos para que hiciera conmigo lo que desease cuando lo desease... y eso pasó...
Puede que a veces mi Señor crea que no confío en él porque no soy capaz de someterme por completo... Pero sé que sabe todo lo que me pasa y todo lo que me queda por superar aún, y que al final lo lograré, porque juntos avanzaremos poco a poco superando todo lo que me afecta y no me deja disfrutar por completo de mi sumisión...
Ayer después de contarle esa imagen de mi cabeza, salió este tema... y la verdad es que por una vez no me costó nada hablar con Él de ello... me sentía cómoda y sabía que no le iba a parecer mal nada de lo que le dijera, al contrario que agradecería que me estuviera sincerando con Él, después de hacerlo... no sé fue como si me quitara un peso de encima, me sentí bien... muy bien...
Cada día que pasa me siento más afortunada de que mi Señor me eligiera a mi para ser su aprendiz y que no tire la toalla conmigo a pesar de lo torpe que puedo ser a veces... el dice que es un honor como dominante formarme y hacer de mi una sumisa que disfrute y explore toda las facetas del placer... pero para mi es un honor que Él haya querido que entre en su vida y que me haya aceptado... sabiendo que esto no iba a ser un camino de rosas y que quizás nunca llegase a convertirme en una sumisa...
Sólo puedo sentir agradecimiento hacia mi Señor, es el mejor regalo que la vida ha podido hacer, y agradezco que haya querido quedarse a mi lado, gracias mi Señor por todo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario