Esta entrada llega con un poco de retraso, ya que debía haberla escrito después de la sesión de la semana pasada con mi Señor; pero debido a algo que ocurrió, no pude escribirla y esta semana no he tenido tiempo para poder hacerlo; pero como dicen más vale tarde que nunca así que aquí estoy...
Últimamente me encanta sacar mi rebeldía cuando estoy con mi Señor, me lo pasó muy bien cuando tiene que usar la fuerza y sacar el genio; pero ese jueves no me apeteció eso... al contrario... me apetecía someterme a él y cumplir todas sus órdenes... bueno al menos intentar cumplirlas jajaja porque ese día hubo una que no cumplí y me llevé un castigo... y no no fue apropósito para ganarme el castigo... los castigos que me pone mi Señor no me gustan nada de nada... aunque después del primero que me puso los demás los llevo muy bien...
Recuerdo que tuve que desnudarme delante de él... y aunque había empezado a sentirme cómoda haciéndolo, he vuelto a ganar peso y lo paso otra vez mal haciendo eso... porque si no me gusta mi cuerpo y me da vergüenza tener que desnudarme delante de él; pero lo hice de todas maneras, cuando me quedé sólo en ropa interior mi Señor me dijo que le gustaba el conjunto que llevaba... siempre me saca una sonrisa cuando me dice esas cosas... porque es cierto que la mayoría de las veces me preocupo por llevar ropa interior que sea atractiva; no tuve que esperar mucho hasta que mi Señor me dijo que me arrodillara y le chupara la polla, y obedecí sin dudar ni un momento... porque la verdad es que lo estaba deseando... me apetecía mucho... pero no sé por qué al principio me costó mucho metermela entera en la boca, no entendía muy bien el porqué pero parecía más grande... aunque al final fui capaz de hacerlo como las últimas veces... intenté esmerarme lo más que pude mientras lo hacía...
Luego tuve que desnudar a mi Señor y yo también perdí la poca ropa que me quedaba puesta... durante un rato más seguí con la polla de mi Señor hasta que me pidió que me pusiera sobre él pero de manera que mi coño quedara en su cara y yo pudiera meterme la polla en su boca, en cuanto lo hice mi Señor empezó a jugar con mi coño y yo empezaba a tener muchas ganas de correrme, por lo que mi Señor me puso una condición... no podía chuparle la polla a menos que fuera para correrme, el resto del tiempo debía lamerle... las primeras veces que me corrí me acordé de ello... pero hubo una que no y cuando fui consciente de lo que había hecho ya era muy tarde... mi Señor se dio cuenta, porque tonto no es... y me dijo que me había ganado un castigo por ello... miedo me daba saber con qué me iba a castigar... si es que me gano los castigos por tonta y despistada; pero es que hay momentos que me es imposible acordarme...
Pero el castigo no lo llevó a cabo en ese momento, fue después, porque antes mi Señor quería follarse mi culo... y yo reconozco que me encanta que lo haga... hasta que llegó él a mi vida no me hubiera imaginado que pudiera disfrutar tanto con ello... así que mi Señor se dispuso a follarme el culo de las maneras que quiso y todo el tiempo que le apeteció y yo la verdad es que por una vez, aún sabiendo que tendría un castigo que cumplir se me olvidó por completo eso, sólo podía disfrutar mientras mi Señor me destrozaba el culo y quería más y más... me encantó cuando me dijo que se iba a correr pero que más tarde volvería a follármelo porque le encantaba hacerlo... así que mientras se corría yo me corrí también deseando que llegara pronto la próxima vez que mi Señor me follase el culo....
Después de la sesión, como siempre, estaba abrazada a mi Señor; pero al cabo de un rato él se fue a preparar de comer y a mi me dejó descansando, estaba tan relajada que me había olvidado del castigo... hasta que apareció junto mía y me pidió que me pusiera el tanga pero que no me lo subiera de todo... y lo siguiente que hizo fue meterme un consolador en el coño... madre mía... cómo iba a sufrir con el castigo... primero mi Señor me dijo que no tenía permitido correrme... temía no ser capaz de aguantar y que acabase por correrme y me ganase un castigo peor... pero fui capaz de aguantar pero he de reconocerlo que con mucho trabajo.... cuando mi Señor dejó que me corriera pude relajarme un poco, además porque creía que mi castigo se había acabado.... ingenua de mi... mi Señor no quito el consolador de mi coño, sino que lo dejó allí y me dijo que ahora podía correrme las veces que quisiera pero que tenía que ir contándolas en voz alta, al principio creía que esto no iba a ser tan malo... que equivocada estaba... fue peor que no poder correrme, estaba tan sensible después de la sesión, que después de las 5 primeras veces que me corrí empezó a ser cada vez peor... hasta que llegó un momento que no pude más y tuve que usar mi palabra de precaución, para que mi Señor viniera a sacarme el consolador...
Mi Señor creía que iba a aguantar mucho más de esa manera; pero la verdad es que no fui capaz y en cuanto me preguntó qué fue peor si no dejar correrme o correrme todo lo que quisiera, no lo dudé ni un momento... el poder correrme... después de eso dejó que descansara un rato de nuevo...
Me gustó mucho la sesión y mi Señor aún fue benévolo con el castigo, cosa que le agradezco mucho, además me alegra no haber tenido ningún problema durante la sesión... Gracias mi Señor por todo!!!