viernes, 13 de junio de 2014

.- Confesiones y una nueva sesión -.


Ayer tuve una nueva sesión con mi Señor, una sesión que me apetecía mucho después del día tan bueno que había pasado con él, a pesar de haberle contado qué me preocupaba desde hacía tres semanas... me costaba admitir que me preocupaba el hecho de que mi Señor pudiera abandonarme y no sólo eso sino que además que lo hiciera por otra sumisa y totalmente opuesta a mi... reconozco que me sentía tonta contándole esto, porque soy consciente que lo que pasa en mis sueños no es así... que las cosas no pasarán así... pero mi subconsciente lleva tres semanas torturándome con esos sueños... y no había sido capaz de contarle a mi Señor que esto me preocupaba y que me preocupaba más de lo que creía... 

Es cierto tengo miedo, miedo a que mi Señor se aburra de una sumisa como yo que no tiene mucho que ofrecer, que no sabe muchas veces cómo complacer a su Señor, que se siente en ocasiones inútil y tonta... sólo la idea hace que se me llenen los ojos de lágrimas... ayer mientras le contaba lo que me preocupaba tuve que aguantar para no llorar... mi Señor para mi es una persona importante... ha conseguido que no me avergüence de lo que quiero, deseo, de todo lo que me gusta, ha sido capaz de hacer que saliera de nuevo la sumisa que llevaba dentro... ha conseguido que disfrute siendo sumisa como nunca había tenido oportunidad de hacerlo... ha hecho que me acepte tal y como soy.... 

Sé que este miedo no ayuda a mi relación con mi Señor... porque ha hecho que lleve tres semanas sin ser yo misma... pensé que decirle las cosas a mi Señor no me haría sentir mejor pero sí lo ha hecho, aunque creo que tampoco quería decírselo porque me parecía que mis miedos no tenían razón de ser... y que debería ignorarlos y en algún momento desaparecerían... 

Después de hablar con mi Señor me apetecía tener nuestra sesión más que otras veces... no sé muy bien por qué... pero no era sólo que lo quisiera... sino que lo necesitaba... así que estuve toda la noche impaciente hasta que llegamos a su casa, necesitaba que pronunciara mi nombre porque deseaba complacerle, hacerle disfrutar...

Así que cuando mi Señor pronunció mi nombre una sonrisa se dibujó en mis labios y acepté la mano que me tendía par llevarme a la habitación... allí mi Señor hizo que me sentara para que pudiera chuparle la polla, algo que hice encantada y disfruté, luego mi Señor se desnudó e hizo lo mismo conmigo dejándome puesto sólo el sujetador aunque no duraría mucho con él puesto... luego volví a chuparle la polla hasta que me levantó y me coloco de espaldas a él con las piernas rectas y la espalda mientras intentaba follarme el culo... luego antes de amordazarme volvió a meterme su polla en la boca para que volviera a chupársela, después me acostó y empezó a comerme el coño mientras yo me retorcía de placer con cada pasada de su lengua, luego mi Señor se folló mi coño y me dijo que si era su puta podría correrme y en cuanto acabó de decirlo me corrí y disfruté de un buen orgasmo, poco después se folló mi culo y me dijo que podría correrme si era su zorrita y volví a correrme en cuanto lo dijo, me encanta cuando me folla el culo, lo disfruto mucho y llego a tener muchos orgasmos intensos y muy placenteros, hubo un momento en que mi Señor me preguntó si quería que parara y como no podía contestar dí dos palmadas en la pared para indicarle que quería que siguiera y así siguió follándose mi culo hasta que después de un rato paró y me dejó descansar...

Después de haber descansando un rato mi Señor me dijo que lamiera su cuerpo y lo chupara pero poniendo especial empeño en las zonas que sabía con las que él más disfrutaba, y así lo hice empecé en su pecho pero en seguida me dediqué a chuparle los pezones como sé que le gusta, para luego seguir bajando hasta su polla y sus huevos donde me dediqué a lamerlos muy despacio intentando que disfrutara con cada pasada de mi lengua, luego subí por su polla y me la metí en la boca para poder disfrutar un rato de ella, luego mi Señor me ordenó que me subiera sobre él y me metió la polla en el coño y empezó a follarme; pero mi Señor me dijo que no podía correrme desde ese momento si no tenía algo en la boca mientras lo hacía, como por ejemplo sus dedos... así que cada vez que esta estaba a punto de correrme mi Señor me preguntaba si quería hacerlo y en cuanto decía que sí mi Señor llevaba sus dedos a mi boca dándome permiso de esa manera para correrme...

Un rato después mi Señor me dijo que quería mi coño y empezó a comérmelo mientras yo chupaba su polla, intenté esmerarme lo más que podía porque quería que mi Señor se corriera en mi boca porque es algo que me gusta, además de que me había dicho que sólo podría correrme si conseguía que él lo hiciera, así que me esmeré un poco más hasta que conseguí que mi Señor se corriera, aunque fue demasiado y me atraganté; pero a pesar de ello y que no fui capaz de correrme disfruté sabiendo que había sido capaz de hacer que mi Señor se corriera...

Luego nos fuimos a dormir y mi Señor me despertó por la mañana acariciándome y con cada una de sus caricias me estremecía y mi coño que ya estaba mojado y preparado para mi Señor se me mojaba todavía más. mi Señor hizo que me corriera varias veces antes de que yo le chupara la polla, para luego follarme el culo, aunque al principio me hizo daño después de un momento el dolor se fue y disfruté teniendo la polla de mi Señor de nuevo en mi culo, consiguiendo que me corriera unas cuantas veces más, luego mi Señor me masturbó con su pie hasta que volví a correrme para luego follarse mi coño hasta que se corrió dentro de mi y aunque no me avisó cuando iba a correrse no sé muy bien cómo lo supe y me corrí a la vez que el llenaba mi coño con su leche... como siempre digo la mejor manera para que mi Señor me despierte por las mañanas...

Gracias mi Señor por todo y perdona que haya estado tres semanas tan rara y esquivando contarte qué me preocupaba ... gracias por toda la paciencia que tienes conmigo, tengo mucha suerte por tenerte como mi Señor...

domingo, 8 de junio de 2014

.- Temor a una sesión-.


No es fácil lo que voy a admitir; pero temía que llegara la sesión de este jueves... pero no por nada que tuviera que ver con mi Señor, él siempre es muy comprensivo y no sé cómo lo logra; pero siempre me entiende con todo lo que me pasa y acaba consiguiendo que me tranquilice... el problema era yo y algo que llevaba pasándome unos días... no era capaz de tener un orgasmo o ni siquiera era capaz de excitarme... esto llevó a que me pasara toda la semana preocupada y que temiera la sesión del jueves... pero lo hablé con mi Señor y me tranquilizó, además consiguió que ese día me sintiera relajada y que aunque mi temor a que eso pudiera pasar durante nuestra sesión siguiera ahí, no era de la misma intensidad que el resto de la semana, quizás el hecho de que me dijera que tendría lo que necesitara también me tranquilizaba...

La verdad es que llegué a su casa bastante relajada, ya que antes habíamos pasado un rato bastante agradable tomando algo y era como si lo que me preocupara hubiera pasado a un segundo plano porque me sentía muy bien... intentaba ser positiva y sabía que si me volvía  a pasar eso no tendría ningún problema con mi Señor....

Así que cuando estábamos llegando a su casa, en lugar de sentir miedo a que algo pudiera salir mal, extrañamente estaba excitada como siempre me pasa que voy a verle, con lo que me relajé del todo y me dí cuenta de que no saldría nada mal... cuando mi Señor me agarró y empezó a acariciarme me excité más, era cómo si mi cuerpo necesitara que lo hiciera y quería más, quería que sus manos estuvieran en mi coño haciéndome disfrutar... y como si me leyera el pensamiento así lo hizo, consiguiendo que me excitara todavía más... y llevándome a tener un orgasmo...

Luego me pidió que me desnudara mientras él me miraba y me dijo que sólo me quedara con el conjunto azul que llevaba porque le gustaba cómo me quedaba, y así lo hice, me encanta desnudarme delante de mi Señor, ver el deseo en sus ojos... estando ya sólo con la ropa interior, me ordenó que me arrodillara y le chupara la polla, algo que hice encantada porque me apetecía mucho, así que disfruté mientras le daba placer a mi Señor, luego me llevó a la habitación y me llevó al límite del orgasmo y me preguntó si quería correrme a lo que dije que sí, la verdad no sé que me pasaba, estaba demasiado excitada y llegaba con bastante facilidad al orgasmo; pero no quería pedírselo, quería que fuera mi Señor el que me diera permiso, por eso aguantaba sin pedírselo... la verdad es que me apetecía un montón que me follara; pero habíamos pedido comida china para cenar y estábamos esperando a que nos la trajeran, me ordenó colocarme con las palmas de las manos apoyadas en la cama con la espalda recta y las piernas estiradas y allí me tuvo mientras el repartidos subía y luego mientras lo recibía... me sorprendió cuando mi Señor vino a por mi y me dijo que se había pensado invitarlo entrar... en un primer momento me sorprendieron sus palabras; pero luego pensé si mi Señor lo hubiera deseado así y quisiera que jugara con él... lo haría... 

Después de eso dejó que me levantara y nos fuimos a cenar, luego vimos una película tranquilos, pero cada vez que mi Señor me acariciaba yo me retorcía con sus caricias porque me estaba excitando... así que al acabar la película mi Señor pronunció mi nombre y volví a obedecerle... me quitó el sujetador, ya que era lo único que llevaba puesto en ese momento y empezó a follarme y consiguió que de nuevo volviera a correrme y tener otro orgasmos, luego me pidió que le chupara la polla y así lo hice disfrutándolo un montón, disfruto tanto por qué sé que mi Señor también lo hace mientras soy yo la que le da placer a él... después de eso me pidió que me subiera sobre él y me dijo que podía follarlo como quisiera... y aunque eso es algo que me suele costar bastante me dejé llevar y lo hice lo mejor que pude... y admito que lo disfruté mucho y que me sentí muy cómoda y tuve unos cuantos orgasmos estando encima de mi Señor, muy intensos y muy placenteros... 

Mi Señor después de esto me dejó descansar un rato pero luego se me puso encima y empezó a follarme y cuando paró y me metió la polla en la boca para que se la chupara así lo hice con muchas ganas; pero enseguida me la quitó de la boca y me dijo:"Puta, casi consigues que me corra", reconozco que me sorprendió un poco y me gustó que me lo dijera, luego volvió a follarme y se corrió dentro de mi coño, reconozco que estaba agotada; pero después de esa sesión acabé mucho más agotada y no tardé mucho en quedarme dormida.

Por la mañana mi Señor me despertó de la mejor forma que sabe, follándome, me encanta que me despierte así, creo que no haya mejor manera para que mi Señor lo haga. Volví a disfrutar mientras mi Señor me follaba el coño y conseguía que tuviera unos buenos orgasmos ya de mañana. 

A pesar de haber temido que llegara esa sesión, al final todo salió bien y pude disfrutar sin ningún problema de ella y todo gracias a mi Señor, no sabes cuánto te agradece tu pequeña sub que estés a su lado, tanto para lo bueno como para lo malo... gracias mi Señor por todo...

.- Una sesión con un comienzo diferente -.


La semana pasada, como cada jueves volví a tener otra sesión con mi Señor, pero esta vez la sesión no empezó como siempre, a mi Señor le apetecía que lo bañara, si no es algo tan raro pero para mí si lo es, sería la segunda vez que bañaría a mi Señor... y la verdad es que si me apetecía...

Primero mi Señor me pidió que me desvistiera delante de él y lo hice con mucho gusto, intenté hacerlo con la mayor gracia posible y sin parecer torpe; pero a pesar de haberlo hecho ya bastantes veces delante de él me sigo sintiendo un poco torpe... una vez estuve desnuda me pidió que lo desvistiera y así lo hice; pero si yo me sentía torpe desnudándome delante de él, desvestirle me hace sentir aún más torpe, así que intento poner todo mi empeño en ello... después de eso me besó y me llevó al baño...

Allí nos metimos en la ducha y mi Señor mojó mi cuerpo y el suyo y empezó a enjabonarme, cuando sus manos llegaron a mi coño empezó a acariciarlo y consiguió llevarme al límite; pero no permitió que corriera, luego echó jabón en mis manos y yo procedí a enjabonarlo, haciéndolo lo mejor que sabía... teniendo especial cuidado con su polla, me gustó poder volver a hacer aquello, disfruté de la experiencia mucho... al acabar y enjuagarnos... mi Señor me ayudó a salir de la ducha y con mucho cuidado me secó todo el cuerpo... cuando acabó hice lo mismo yo con él, intentando ser cuidadosa y esmerarme en ello...

Luego mi Señor se puso a hacer la cena y yo le ayudé, pero cuando estamos más relajados a veces se me olvida llamarle Señor y esa noche hizo que no se me olvidara, porque cada vez que no se lo llamaba castigaba mis pechos y me sirvió para que el resto de la noche ni una vez se me olvidara...

Después de cenar mi Señor me llevó a la habitación y me ordenó arrodillarme y chuparle la polla, y yo obedecí sin dudarlo ni un momento porque me encanta que me deje darle placer de esa manera... cuando mi Señor decidió que era suficiente me subió sobre él y me folló... estaba deseando que me dejara correr porque no aguantaba más; pero mi Señor me hizo suplicar mientras le pedía que dejara que me corriera, reconozco que me encanta que haga eso... me gusta que me haga pedírselo; pero más cuando tengo que suplicar por ello... cuando me obliga a hacerlo así los orgasmos que tengo suelen ser muy intensos y más duraderos...

Después de que me corriera varias veces estando sobre él, mi Señor me ordenó comerle la polla y mientras lo hacía se corrió en mi boca, por desgracia no lo pude disfrutar como las otras veces porque me atraganté y lo pasé mal... y me dio por ponerme a llorar... me sentía mal... y últimamente esa parece que es la única manera de desahogarme que tengo... pero en todo momento mi Señor estuvo a mi lado, eso siempre ayuda a que me calme.

Luego nos fuimos a la cama; por la mañana mi Señor me despertó con ganas de volver a follar; pero por una vez no me desperté como las otras mañanas y tuvo que dejarme un rato y luego acariciarme para que volviera a excitarme... y lo consiguió, me ordenó chuparle la polla y así lo hice y disfruté mucho, mientras lo hacía notaba como mi coño se mojaba más y quería que me follara... me mandó ponerme de rodillas y me folló por detrás y también me azotó el culo; pero no como las otras veces con la mano, sino usando un cinturón... me gustó que cambiara la forma de azotarme... disfruté mucho y no quería que parar a pesar de que hubo un momento que creía que no aguantaría porque empezaron a ser muy intensos; pero aún así consiguió que me corriera sólo mientras me azotaba... luego me folló hasta que se corrió dentro de mi...

Me encanta que mi Señor me despierte así por las mañanas, es la mejor manera de empezar el día... gracias por todo mi Señor, por hacer que esta pequeña sub aprenda cada día un poco más a satisfacer y a complacer a su Señor... gracias por toda la paciencia que tienes... 

.- Sumisión usando la fuerza -.


Hace tres semanas durante la sesión con mi Señor a petición mía, mi Señor me sometió usando la fuerza, era algo que hacía tiempo que me apetecía; pero que me daba un poco de miedo pedir porque temía cómo pudiera reaccionar; pero a medida que hemos avanzado con las sesiones de aprendizaje me he sentido más segura y capaz de tener una sesión así.

He de reconocer que la experiencia la disfruté mucho porque además esos días estaba un poco rebelde por lo que el hecho de resistirme y de que mi Señor tuviera que usar la fuerza para que hiciera todo lo que el quisiera se excitó mucho más y me permitió ver otro lado de mi Señor que admito que me gustó y espero poder ver más veces.

Habíamos quedado como cada jueves para cenar; pero esta vez la cena tuvo que esperar un poco, porque casi nada más llegar mi Señor me puso contra la pared y empezó a acariciarme, mientras me tenía sujeta por el cuello, reconozco que me encanta que me tenga inmovilizada de esa manera, cuanto más intentaba resistirme o alejarme de mi Señor más usaba la fuerza y eso me encantaba y me calentaba de una manera que no me había imaginado que pudiera ser posible en una situación así; pero ahí estaba sacando mi parte rebelde y mi Señor usando la fuerza para que me sometiera a su voluntad y lo estaba disfrutando muchísimo.

Luego me llevó a la habitación y me desnudó dejándome sólo con la ropa interior, aunque no me duraría mucho puesta... recuerdo que cada orden que me daba la desobedecía y mi Señor me agarraba del cuello y me tapaba la boca y la nariz para que no pudiera respirar y me decía que tenía que hacer lo que me decía y si asentía me dejaba libre otra vez; pero una parte de mi disfrutaba tanto resistiéndome a hacer lo que mi Señor quería que en cuanto se descuidaba ya volvía a las mías y tenía que volver a hacerme lo mismo.

Tuvo que obligarme a que le chupara la polla; pero a pesar de que eso era a lo que más le tenía miedo porque reconozco que me sentía cómoda cuando lo hacía por mi misma o cuando mi Señor me agarraba la cabeza; pero tal y cómo fue ese día, más bestia sin que yo pudiera hacer nada para que no pasara, pues me asustaba un poco; pero me gustó la experiencia y la disfruté tanto o más que cuando lo hacía yo sola, aunque la primera vez que me lo hizo digamos que no puse demasiado interés y tuvo que agarrarme y decirme que hiciera como que me gustaba y tuve que asentir con la cabeza para que me soltara y pudiera respirar, y sí, luego si le puse interés y disfruté.

Luego me folló el coño; pero no como siempre sino siendo más bestia de lo que normalmente era, llevándome al límite y teniendo unos orgasmos muy intensos y placenteros. Después de eso no creía que me quedaran ganas de resistirme; pero cuando mi Señor quería ir a hacer la cena, mi Señor me dijo que poco había faltado para destrozarme el conjunto de ropa interior que llevaba y no recuerdo muy bien que le contesté; pero lo que le dije causó el efecto que pretendía, la cena esperó un poco más y mi Señor me llamó Eclipse dos veces pero no obedecí y tuvo que ir a buscarme y llevarme por la fuerza a la habitación, como consecuencia de lo que había hecho esta vez mi tanga acabó destrozado y mi Señor lo usó al rededor de mi cuello para controlarme, me encantó que hiciera eso, ver la reacción de mi Señor las ganas que tenía de usar la fuerza para que me sometiera... todo hizo que se me empapara el coño y quisiera que me follara por la fuerza...

Cuando me obligó a colocarme sobre él y empalarme con su polla, una parte de mí quería resistirse pero otra no; al final obedecí sin rechistar y mi Señor empezó a follarme, a ser de nuevo más bestia que de costumbre y disfruté muchísimo; pero llegó un momento que entre lo que estaba experimentando y mis emociones mi cuerpo sólo supo manifestarlo llorando... pero no lloraba porque estuviera pasándolo mal o porque me sintiera mal... aunque una vocecita en mi cabeza me decía cómo podía permitir que mi Señor me estuviera haciendo algo así, que estaba bien que yo entregara mi voluntad a mi Señor porque así lo deseaba; pero de esta manera?... de esta manera no estaba bien y aún por encima disfrutándolo... pero era lo que quería y deseaba en ese momento y no me arrepentía de nada de lo que había pasado en esa sesión, porque había disfrutado de cada momento y de  cada nueva sensación que había experimentado al ser sometida por mi Señor de esa manera...

Sólo puedo darle las gracias a mi Señor por haberme hecho disfrutar de esa experiencia y de haber accedido a los deseos de su pequeña sub aprendiz... como siempre ha sido un placer servirle mi Señor y haberle hecho disfrutar...